Las personas que sufren de diabetes o tienen problemas relacionados con el azúcar en la sangre saben la importancia de incluir frutas y verduras en su dieta por recomendación médica, debido a que esto les ayuda a regular los niveles de glucosa.
A su vez, de acuerdo con la publicación de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, el consumo de refrescos con alto contenido de azúcar genera graves afectaciones en los pacientes con diabetes tipo II, de manera mucho más marcada que el resto de las personas.
Ante la importancia de las bebidas en la dieta diaria de la población, los investigadores concluyen que el cuidado que se les preste a la hora de consumirlas impacta de forma positiva o negativa la salud.
Por su parte, un adulto consume aproximadamente “tres tazas de café al día, que contiene unos 280 miligramos de cafeína. Para la mayoría de los adultos jóvenes y sanos, la cafeína no parece tener un efecto notorio sobre la glucemia, y consumir hasta 400 miligramos al día aparenta ser seguro pero no lo es”, detalló el portal Accu-Chek.
La cafeína aumenta los efectos de dos hormonas (adrenalina y glucagon), reduciendo la sensibilidad del cuerpo a la insulina, así causando que suba el nivel de glucosa sanguínea. “Estas hormonas propician la salida de glucosa almacenada en el hígado y esta glucosa adicional resulta en niveles elevados de azúcar en la sangre”, detalló el medio citado.
Por lo que la cafeína en el café o los refrescos cafeinados puede “provocar problemas de control de la glucosa cuando se toma junto con o después de los alimentos”, generado un incremento en el nivel de la glucosa en la sangre.
Así que, en conclusión, expertos recomiendan que las personas que tienen diabetes tipo 2 “eliminen o reduzcan” el consumo de café en su plan de alimentación, a un máximo recomendado de cafeína diaria de cuatro tazas (una taza tiene 240 mililitros de líquido) de café regular.
¿Cómo detectar la diabetes y cuáles son sus principales causas?
Existen tres tipos principales de diabetes: diabetes tipo 1, diabetes tipo 2 y diabetes gestacional (diabetes durante el embarazo), de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Diabetes 1: ocurre cuando el sistema inmunitario, que combate las infecciones, ataca y destruye las células beta del páncreas que son las que producen la insulina. Los científicos piensan que la diabetes tipo 1 es causada por genes y factores ambientales, como los virus, que pueden desencadenar la enfermedad, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.
Diabetes 2: el cuerpo no usa la insulina adecuadamente y no puede mantener el azúcar en la sangre a niveles normales y es causada por varios factores, entre ellos:
- Alguno de los padres, un hermano o una hermana tiene diabetes tipo 2.
- Se hace actividad física por menos de 150 minutos a la semana.
- Se ha tenido alguna vez diabetes gestacional (diabetes durante el embarazo) o dado a luz a un bebé que pesó más de 9 libras al nacer.
- Se es afroamericano, hispano o latino, indoamericano o nativo de Alaska (algunos nativos de las islas del Pacífico y asiaticoamericanos también tienen un riesgo mayor).
Diabetes gestacional: la mayoría de las mujeres embarazadas pueden producir suficiente insulina para superar la resistencia a la insulina, pero algunas no. Además, igual que sucede con la diabetes tipo 2, el exceso de peso está vinculado a la diabetes gestacional.