A pesar de que el cannabis no tiene el potencial de adicción ni posee el daño de otros psicoactivos, su uso recreativo puede llegar a generar consecuencias perjudiciales. Es por eso que hay que informarse antes de consumirla.
En el uso recreativo de la marihuana convergen muchas variables, ya que sus riesgos dependen, por ejemplo, de la edad del consumidor. También de cómo se consuma, en qué cantidad y con qué niveles de tetrahidrocannabinol (THC).
Cada vez es más popular la utilización del cannabis, principalmente en jóvenes y asimismo ha aumentado la atención en los servicios de urgencias por casos de sobredosis de esta sustancia, lo que indica que hay quienes exceden su consumo y lo realizan de manera inadecuada.
Estos son los componentes de la marihuana
La marihuana se compone de las hojas secas, tallos, flores y semillas de una planta llamada cannabis. Esta tiene dos variedades básicas: sativa o índica. Ambas tienen dos principios activos, aunque en proporciones diferentes: el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol).
El TCH es una sustancia psicoactiva que, en general, provoca alteraciones en la consciencia. Está presente en grandes cantidades en algunas de las variedades de sativa. Por su parte, el CBD tiene efectos terapéuticos y está más concentrado en la variedad índica.
Ahora bien, la marihuana puede fumarse, inhalarse vaporizada, comerse o beberse. Incluso, en la actualidad hay concentrados de esta para inhalar o comer que contienen elevados niveles de THC. Sin embargo, hay que resaltar que estas modalidades de consumo implican riesgos si no se usan de la forma correcta.
Así se da el uso recreativo de la marihuana
Este uso tiene fines terapéuticos, sin embargo, no quiere decir que haya adicción. Por eso, para ser considerada una práctica recreativa se tienen que tener en cuenta los siguientes criterios:
- Poca frecuencia: no hay regularidad en el consumo, sino que se lleva a cabo de forma ocasional.
- Libertad en el consumo: en este tipo de uso no hay apremio o necesidad de acudir a esta sustancia.
- Pequeñas cantidades: simplemente se emplea en una cantidad que provoque efectos leves y sin la intención de escapar de la realidad.
- Restringir el uso social: no se consume de forma individual para mejorar el estado de ánimo o aligerar algún problema, relajarse, tener relaciones sexuales o algo similar.
- Manejar una baja inversión: no es necesario invertir cantidades excesivas de dinero en la compra de marihuana.
¿Cuáles son los efectos de la marihuana?
Naturalmente, el cuerpo humano produce cannabinoides en el cerebro. Estos son llamados cannabinoides endógenos y están más concentrados en áreas como el hipocampo, el cerebelo, los ganglios basales y la corteza cerebral. Contribuyen a la regulación de aspectos como el apetito o la percepción.
Así inicia una cadena de reacciones celulares que conducen al subidón del que hablan los consumidores. Es usual que haya más euforia y una sensación de relajación. En algunos casos, también puede provocar paranoia, ansiedad o ataque de pánico.
Cabe resaltar que los efectos inmediatos de la marihuana varían de una persona a otra. En un principio, esto depende de la edad, la cantidad de THC que se consuma y el estado general de salud.
Si se vaporiza o se fuma los efectos son casi inmediatos: tardan de 2 a 3 minutos. Si se come o se bebe, el efecto se sentirá entre 30 y 90 minutos después.
Sin embargo, los efectos de la marihuana pueden ser negativos, positivos o neutros. Algunas sensaciones son:
- Reducción del estrés.
- Mayor fluidez de las ideas.
- Incremento de la consciencia de todos los sentidos.
- Mayor sensibilidad y conexión con la música.
- Sensación de relajación muscular.
- Estado de ánimo más positivo.