Cuando las horas pasan y la temperatura del café en la taza comienza a descender, la idea de recalentarlo en el microondas puede parecer tentadora. Sin embargo, detrás de esta solución aparentemente sencilla se esconde un detalle que podría afectar la experiencia de degustar esa taza.
La idea de volver a disfrutar del café caliente hace que muchas personas lo recalienta en el microondas. Allí ocurren varias cosas a tener en cuenta; es esencial utilizar un recipiente seguro para microondas, evitando materiales metálicos o plásticos no aptos para este propósito. Además, se debe controlar el tiempo de calentamiento para evitar sobrecalentar la bebida.
¿Es malo?
Ahora bien, ¿es perjudicial recalentar el café en el microondas? En términos generales, no representa un daño significativo. Calentar una taza de café en el microondas simplemente eleva su temperatura. Sin embargo, los expertos en café advierten que este proceso puede alterar la experiencia de degustación en ciertos aspectos.
El café, además de ser una fuente de energía, es también una compleja mezcla química que define su sabor, aroma y cuerpo.
Según Todd Carmichael, director ejecutivo y cofundador de La Colombe, un reconocido establecimiento de café, recalentar la bebida en el microondas altera esta delicada composición química, dando lugar a un cambio en el sabor, que tiende a volverse más amargo.
Carmichael, en una conversación con el portal Tasting Table, señaló que el café es una experiencia que se aprecia en su primer uso: “Lo preparas, lo disfrutas, y si se enfría, vuelves a preparar otro”. La idea detrás de esta afirmación radica en que el proceso de recalentamiento en el microondas reorganiza la estructura química del café, perturbando lo que él llama “perfil de sabor”.
Si bien algunas personas podrían no percibir de inmediato esta transformación, los aficionados al café, que sienten un vínculo profundo con su sabor y aroma, podrían notar una diferencia desagradable en su experiencia de degustación. Esta observación enfatiza la importancia de considerar el proceso de preparación y consumo del café como un ritual, donde cada paso influye en el resultado final.
En lugar de recalentar el café en el microondas, Carmichael sugiere una alternativa: si tu taza de café se ha enfriado, añadir hielo y explorar una preparación diferente. Esta propuesta no solo evita el cambio en el perfil de sabor que el microondas podría generar, sino que también abre la puerta a nuevas formas de disfrutar y apreciar la bebida.
Los efectos de tomar café con leche para la tiroides
El café con leche ha sido objeto de análisis por su posible impacto en la salud, en particular en la glándula de la tiroides. Si bien muchos aspectos del café con leche son beneficiosos, también es esencial comprender cómo interactúa con esta glándula clave para el funcionamiento del cuerpo humano.
La glándula tiroides, ubicada en la parte frontal del cuello, es comparable en forma a una mariposa. A pesar de su tamaño, su función es vital: regula el metabolismo, controla la temperatura corporal, influye en el ritmo cardíaco y contribuye a la producción de energía. Uno de los componentes esenciales para su correcto funcionamiento es el yodo, presente en diversos alimentos, como la sal yodada.
El café, con su dosis de cafeína, puede estimular el sistema nervioso central, aunque hasta el momento no se ha demostrado que tenga un impacto directo negativo en la glándula tiroides. Para la mayoría de las personas con una tiroides sana, el consumo moderado de cafeína suele ser seguro. Sin embargo, en casos de hipertiroidismo, condición caracterizada por una tiroides hiperactiva, la cafeína podría exacerbar síntomas como ansiedad, nerviosismo y palpitaciones.
En términos generales, el café se puede consumir sin preocupaciones en relación con la tiroides. No obstante, hay ciertos detalles a tener en cuenta, especialmente para aquellos que están tomando medicamentos para el hipotiroidismo.
En este caso, es aconsejable esperar al menos 30 minutos después de la ingesta de la medicación antes de consumir productos lácteos, como el café con leche. Esto asegura que los medicamentos sean absorbidos adecuadamente, ya que la cafeína puede interferir con su absorción. Para una absorción óptima, los expertos recomiendan tomar la medicación con agua.