A partir de los 40 años es recomendable que todos los hombres se hagan un examen de detección del cáncer de próstata, una prueba que salva vidas. En principio la prueba puede ser de PSA o un tacto rectal. Según el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, el PSA es una proteína que producen tanto las células normales como las células malignas de la próstata. La prueba del PSA se usa para medir la concentración del PSA en la sangre.
Cabe anotar que si la persona tiene un nivel inicial de PSA en sangre más alto de lo normal no significa necesariamente presencia de sangre; sin embargo, sí implica que se necesitan más pruebas, por lo que el médico tomará la decisión de: esperar un tiempo para solicitar una segunda prueba; hacer la prueba del tacto; u ordenar una biopsia para saber si hay presencia de cáncer.
La página Cigna Healthcare indica que el examen de tacto rectal se hace para detectar problemas de los órganos ubicados en la pelvis, el médico inserta un dedo enguantado y lubricado de una mano en el recto. Es posible que use la otra mano para presionar la parte baja del abdomen o la zona pélvica. Algunos pacientes indican molestias durante el examen, pues la naturaleza del mismo hace que el médico presione con firmeza la próstata para detectar si hay algún problema. Esta presión puede hacer que sienta la necesidad de orinar. El examen puede ser doloroso si la próstata está inflamada o irritada. Cabe anotar que las personas con hemorroides, grietas en la piel alrededor del ano pueden sentir más dolor en el proceso.
Por otro lado, el médico también puede ordenar un examen de biopsia prostática, una intervención en la que se usa una aguja para recolectar muestras de tejido y así analizar si tienen o no células cancerígenas, durante el procedimiento se usa anestesia para que los nervios que rodean la glándula dejen de sentir dolor; sin embargo, pueden existir molestias en la zona en días posteriores asociadas a la orina.
Para prepararse para este examen se recomienda a los pacientes dejar de consumir medicamentos que aumenten el sangrado, aplicar un enema antes de la cita y tomar antibiótico para prevenir infecciones. Tras la toma de la muestra, el paciente puede tener restos de sangre al orinar o un tono marrón en el color del semen.
Recuerde que antes de cualquier intervención quirúrgica o examen es necesario consultar con el médico especialista, así como seguir las recomendaciones del tratante. Este artículo bajo ninguna circunstancia es una recomendación médica, solo es una guía para las personas interesadas.