La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo regula el nivel de azúcar en la sangre, también conocida como glucosa. Hay varios tipos de diabetes, pero los más comunes son la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2.
En la diabetes tipo 1, el sistema inmunológico ataca y destruye las células productoras de insulina en el páncreas, lo que lleva a una deficiencia absoluta de esta hormona. Es esencial recordar que la insulina es necesaria para que la glucosa ingrese a las células y se convierta en energía. Por lo tanto, las personas con diabetes tipo 1 deben administrarse insulina de forma regular para controlar sus niveles de azúcar en la sangre.
En la diabetes tipo 2, el cuerpo no utiliza adecuadamente la insulina o no produce suficiente cantidad de ella. Este tipo de diabetes suele estar relacionado con la obesidad, la falta de actividad física y otros factores de estilo de vida. A menudo, se puede controlar con cambios en la alimentación, la actividad física y, en algunos casos, medicamentos orales o inyecciones de insulina.
De acuerdo con el portal de salud, Medical News Today, “la diabetes puede tener complicaciones a largo plazo si no se controla adecuadamente, como enfermedades cardiovasculares, daño a los riñones, problemas en los ojos y lesiones en los nervios. Por eso, es importante mantener un buen control de los niveles de azúcar en la sangre y llevar un estilo de vida saludable para minimizar los riesgos asociados con esta enfermedad”.
Dicho esto, las personas con diabetes tipo 2 pueden hacer muchas cosas para controlar y manejar la afección. Un estudio de 2020 indica que las prácticas del estilo de vida pueden prevenir la diabetes tipo 2, pero también tienen el potencial de revertirla. Esto también se conoce como remisión. De hecho, la evidencia que apoya el valor de dichas prácticas es tan sustancial que los autores del estudio se refieren a ellas como “medicina del estilo de vida”.
Aunque el estudio cita evidencia de que una dieta baja en calorías puede ayudar a revertir la diabetes tipo 2, esto implica que existe una estrategia superior. Según los autores, la relación entre la diabetes tipo 2 y la obesidad no incluye solo el exceso de peso corporal. En lugar de eso, el exceso de grasa abdominal específicamente juega un papel muy importante.
Con esto en mente, los autores dicen que una estrategia para revertir la diabetes que incluya el ejercicio es un mejor enfoque. Se basan en otros hallazgos que indican que una combinación de dieta y ejercicios reduce la grasa abdominal. Los autores también indican que el ejercicio reduce los niveles de glucosa en la sangre y mejora la sensibilidad de la insulina, la hormona que regula el azúcar en sangre.
Las prácticas de estilo de vida saludable podrían reducir la curva de la epidemia de la diabetes tipo 2, concluyen los autores. Aunque defienden a las personas que siguen una dieta baja en calorías y hacen ejercicio, agregan que dichas prácticas deberían incluir a personas que duermen suficiente, se abstienen de fumar y controlan su consumo de alcohol.
Estas prácticas de estilo de vida también pueden revertir la prediabetes. En esta afección, una persona tiene el azúcar en sangre ligeramente elevado y tiene mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Los CDC indican que lograr un peso saludable y hacer ejercicio regular puede ofrecer este beneficio.
¿Cómo hacerlo?
- Elegir alimentos nutritivos, que incluyan frutas, vegetales, cereales integrales y productos lácteos bajos en grasa o sin grasa
- Comer alimentos con alto contenido de fibra, como el pan integral y cereales
- Seleccionar alimentos bajos en grasas saturadas, grasas trans, calorías, azúcar y sal