La causa real de la artrosis de rodilla es desconocida; sin embargo, existen algunos factores que pueden facilitar su aparición como lo es la edad (a mayor edad, más probabilidad de tener artrosis), determinadas ocupaciones o actividades laborales y el excesivo ejercicio físico.
Expertos del portal Mejor con Salud afirman que para recuperar el cartílago dañado es necesario alimentarse con algunas vitaminas o tomar suplemento de estas. Estas son algunas de las que regeneran el cartílago de la rodilla.
Lisina: aconsejable para reponer el tejido dañado de las rodillas, ya que contiene un aminoácido que ayuda a absorber el calcio y a producir colágeno. Los profesionales de la salud señalan que es necesario consumir al menos 12 mg por cada kg de peso. Este componente se encuentra de manera natural en alimentos como las carnes rojas, huevos, legumbres, bacalao y frutos secos.
Vitamina C: este componente regenera de manera más rápida el tejido del cuerpo, debido a que es rico en antioxidantes y además es un excelente cicatrizante. De hecho, se necesitan más de 75 mg diarios de esta vitamina para renovar las afecciones del cuerpo. Las frutas, legumbres, verduras y hortalizas contienen esta vitamina; como el brócoli, la papaya, la naranja, el limón, el tomate, la piña, el pimentón, la fresa, entre otras. La vitamina C también es importante, ya que cumple un papel fundamental en la producción de colágeno; además, permite que el cuerpo absorba de una mejor manera el hierro que obtiene de otros alimentos.
Vitamina D: facilita la absorción de calcio para que el cuerpo pueda asimilarlo. Por esta razón, previene enfermedades como la artritis y la osteoporosis. Se encuentra en leche, salmón, ostras, pescados y champiñones. Esta vitamina también se puede obtener por medio de la exposición al sol, la idea es hacerlo con las recomendaciones dadas por un profesional de la salud de la piel, como lo es un dermatólogo; esto con el fin de evitar quemaduras o cáncer de piel a largo plazo.
Cómo prevenir el dolor en la rodilla y el articular
El ejercicio es una de las herramientas para prevenir los problemas en las articulaciones. La actividad física “fortalece los músculos alrededor de las articulaciones y les ayuda a trabajar mejor”, indica Medline Plus.
En caso de tener una afección articular, también es la mejor opción para tratar la enfermedad y aliviar el dolor. Se debe tener en cuenta que la actividad física no debe implicar esforzar las articulaciones. “Algunos ejemplos incluyen caminar, andar en bicicleta y nadar. Hacer actividad física también puede retrasar el comienzo de la discapacidad relacionada con la artritis y ayudar a las personas con artritis a manejar otras afecciones crónicas como la diabetes, la enfermedad cardíaca o la obesidad”, señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Para las personas que tienen artritis, realizar ejercicio puede preocuparlas, debido a una posible lesión. Para evitar esto y hacerlo de forma segura, los CDC brindan varias recomendaciones:
- Comenzar con poca actividad física y aumentar poco a poco.
- Cambiar la actividad cuando los síntomas de la artritis se incrementen.
- Practicar ejercicios que no lleven a esforzar las articulaciones.
- Hacer ejercicio en lugares seguros.
- En caso de tener dudas, consultar a un doctor para conocer a profundidad cómo se puede realizar actividad física teniendo esta condición.