Actualmente, existen diferentes agentes externos que afectan la salud de a piel, un órgano muy importante para e cuerpo humano, ya que se encarga de aislar y proteger a los diferentes órganos frente a agresiones tóxicas, químicas, de calor, frío y microorganismos patógenos.
Según informó la compañía Sanitas, “la piel cumple la labor de regular la temperatura del organismo, permitir la sensación del tacto, entre otras funciones”. sin embargo, con el paso del tiempo, este órgano se vuelve más susceptible y pierde las características de firmeza, lozanía y elasticidad, cambios que se generan en el cuerpo como parte del envejecimiento y los malos hábitos de vida.
Expertos en salud han destacado que una de las formas de cuidar la piel es beber grandes cantidades de agua al día, ya que el cuerpo necesita responder por los líquidos que pierde, lo recomendable es consumir entre dos y tres litros de agua al día, pues además de mantener la piel hidratada, el agua permite que el organismo funcione de manera adecuada, elimine toxinas y mejore procesos digestivos.
Al mismo tiempo, se debe mencionar que llevar una dieta balanceada también es clave para mantener una piel saludable, pues no deben faltar alimentos ricos en vitamina A, la cual es liposoluble y puede almacenarse en el hígado.
La Biblioteca Nacional de Estados Unidos señaló que “si una persona no recibe suficiente vitamina A, tiene mayor riesgo de desarrollar problemas oculares como ceguera nocturna reversible, pero también puede exponerse a presentar hiperqueratosis o piel seca y escamosa”.
Por ello, esta sustancia es clave para ayudar a cuidar la piel ya que interviene en la formación y regeneración de las células y tienen la capacidad de reparar aquellas que se encuentren dañadas. Esto permite mejorar la condición de salud de cada persona, dando a la piel una apariencia más suave, uniforme, jugando un papel fundamental en el proceso de hidratación.
Otros aportes de la vitamina A
La vitamina A también puede incrementar la síntesis de colágeno, generando mayor elasticidad y ayudando a acelerar el proceso de cicatrización de las heridas. Gracias a sus componentes antioxidantes, la vitamina A ayuda a neutralizar los radicales libres, las cuales se conocen por se sustancias químicas que pueden causar estrés oxidativo en la piel, generando como consecuencia el envejecimiento prematuro.
¿Cómo se encuentra la vitamina A en los alimentos?
Esta vitamina se encuentra presente en los alimentos de dos maneras, através del retinol y carotenoides provitamina A. De acuerdo con la National intitutes of Health, “la vitamina A se encuentra en forma natural en muchos alimentos y se agrega a ciertos alimentos, como la leche y el cereal”. Para consumir las cantidades recomendadas de vitamina A deberá comer una variedad de alimentos, como los siguientes:
- Algunos tipos de pescado, como arenques y salmón
- Hígado de vacuno y otras vísceras (que también son abundantes en colesterol, por eso, limite la cantidad que come)
- Hortalizas de hojas verdes y otras verduras de color verde, anaranjado y amarillo, como espinacas, batatas, zanahorias, brócoli, y calabaza de invierno
- Frutas, como melón, mangos y albaricoques
- Productos lácteos, como leche y queso
- Cereales para el desayuno fortificados
- Huevos
¿Qué pasa en el cuerpo si la persona no consume suficiente vitamina A?
El signo más común de la carencia de esta vitamina es un trastorno en los ojos conocido como xeroftalmina, esta consiste en la incapacidad de ver con poca luz, y si no se trata de manera adecuada, puede ocasionar ceguera.
Cuando la deficiencia de esta vitamina se prolonga por muchos años puede dar lugar a un mayor riesgo de enfermedades respiratorias como neumonía e infecciones como sarampión y diarrea. Además puede causar anemia y en casos más complejos, su deficiencia podría generar riesgo de muerte.