Estas contracciones musculares involuntarias se pueden presentar en caulquier momento, aún cuando la persona está durmiendo. Pueden durar desde unos segundos hasta minutos, y normalmente son provocados por varios factores y en diferentes situaciones.

Normalmente los calambres afectan los músculos esqueléticos de la pantorrilla, aunque también pueden presentarse en muslos y plantas de los pies.

Los calambres son molestos y preocupantes. | Foto: Getty Images

Algunas de las causas pueden ser la deshidratación, la fatiga muscular, los problemas circulatorios y ciertas enfermedades o medicamentos.

Casey Kelley, director médico en Case Integrative Health, menciona que la mayoría de los calambres son de corta duración, sin embargo una vez que este se resuelve, el músculo puede sentirse dolorido durante varios días.

Otra posible causa es cuando se produce una alteración del equilibrio de electrolitos como el potasio, el magnesio, el calcio y el sodio.

Los masajes relajantes son una buena opción. | Foto: Getty Images

Consejos para evitar los calambres

Los expertos aconsejan reponer líquidos y sales minerales, sobre todo durante los entrenamientos intensos. Mientras realice ejercicio, beba agua mineral, y siga una dieta equilibrada con suficientes sales minerales.

El uso de hielo o frío puede provocar una contracción muscular, por eso se sugiere un masaje relajante o un tratamiento de calor tibio para aliviar el espasmo.

tenga presente que aunque los calambres generalmente no son motivo de preocupación, pueden estarle indicando que existe un problema de salud, sobre todo si se presentan con frecuencia. En ese caso, la mejor alternativa es consultar inmediatamente a un médico para que determine que es en realidad lo que está sucediendo.

La pérdida de minerales y agua durante el ejercicio, conlleva a que se produzca una deshidratación, lo que puede contribuir a que se produzca un calambre. | Foto: Getty Images