La arteriosclerosis aparece cuando la grasa obstruye las arterias. Su principal función es impedir el paso regular del flujo sanguíneo. Esto puede generar complicaciones graves como derrames o ataques cardíacos.
Causas
Las causas de la aterosclerosis, por lo general son: colesterol alto, dietas ricas en grasas, diabetes, sobrepeso, presión arterial, tabaquismo y sedentarismo. Además de estas causas, algunas enfermedades pueden agravar la situación.
Estas enfermedades son tales como la artritis, el lupus y las infecciones pueden ser algunos ejemplos. De igual manera no faltan medicamentos en el mercado para poder controlar la acumulación de las grasas en las arterias. Incluso, la cirugía puede ser una opción. Hay varios remedios caseros, no obstante, también pueden ser eficientes. A continuación hay una receta importante con la que las arterias se pueden ver beneficiadas.
La receta está específicamente diseñada para impedir arterias obstruidas y para fortalecer el sistema inmunológico. Además otras funciones como limpiar el hígado y combatir resfriados e infecciones. Los ingredientes para este remedio son:
- Pasas orgánicas: 1 taza.
- Jengibre rallado: 2 cucharadas.
- Té verde: 4 cucharadas.
- Miel: 2 cucharadas.
- Agua: 1 litro.
¿Cómo se puede preparar?
- En una olla se pone el agua con las pasas y se pone al fuego.
- Dejar hervir por 10 minutos y retirar del fuego.
- Incorporar los ingredientes restantes.
- Cubrir con un paño limpio y dejarlo reposar toda la noche.
- Al día siguiente se debe colar la mezcla y beber dos vasos diarios: uno antes de almorzar y otro antes de cenar.
- Guardar en el refrigerador.
Las pasas constituyen un alimento magnífico. Estas contienen potasio, antioxidantes y fibra. Es por eso que ayudará a controlar el colesterol y a limpiar el organismo de las diferentes toxinas que se puedan presentar.
De esta manera se puede preparar un potente cereal que ayuda a destapar las arterias en el organismo
Los cereales integrales se han ganado un lugar destacado en la dieta de muchas personas. Esto se debe al actual contexto sobre la importancia de llevar un estilo de vida saludable y mantener una alimentación equilibrada. Hay uno de los más destacados, especialmente en el ámbito de la salud arterial y la regulación de la presión sanguínea.
¿Cuál es el cereal que beneficia a la salud arterial?
Esta es la avena. Este es un cereal altamente versátil y delicioso. De igual manera, este ha ganado un poderoso reconocimiento en la mayoría de los desayunos y por buenas razones. Esto no es solo un manjar para el paladar, sino también desempeña un papel fundamental en la reducción de la tensión arterial y en la limpieza de las arterias.
Valor nutricional de la avena
Es importante comprender el perfil nutricional de la avena. Esta es rica en diversos nutrientes que promueven la salud general en el organismo. Dentro de esto se encuentran carbohidratos, fibras, proteínas, grasas saludables, vitaminas, minerales, antioxidantes, ácido avenálico, fitoquímicos y fitoesteroles.
La contribución de la avena a la limpieza de las arterias
Dentro de los aspectos más notables de la avena es la capacidad que tiene para influir de manera positiva en la limpieza de las arterias. Por ende, también es importante para la salud cardiovascular en general. Dicha contribución es crucial y se debe a su alto contenido de fibra soluble, específicamente los betaglucanos. Este compuesto tiene la capacidad de formar un gel en el tracto digestivo que atrapa el colesterol y las partículas de grasa. Eso evita su absorción por parte del organismo.
El resultado es que se reduce la cantidad de colesterol LDL, mejor conocido como el “colesterol malo”. Este hace presencia en el sistema circulatorio. Este aspecto es de vital importancia, pues el exceso de colesterol LDL puede acumularse en las paredes arteriales y así formar placas que aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Además de reducir el colesterol, la avena también puede ejercer un impacto positivo en la presión arterial. La fibra soluble de la avena mejora la elasticidad de los vasos sanguíneos, lo que resulta en una circulación más fluida y una disminución de la tensión en las arterias. Esto, a su vez, reduce el riesgo de daño vascular y contribuye al mantenimiento de arterias saludables.