Uno de los temas más debatidos por expertos de la salud y la nutrición es el consumo de leche de origen animal.
Aunque este es considerado un alimento “indispensable” en la alimentación diaria de niños y adultos, recientes estudios han demostrado que en la edad adulta, su ingesta no es tan recomendable.
Es necesario mencionar que a través de la historia, una de las bebidas más importantes, tanto para el desarrollo de los niños, como un ingrediente infaltable en las recetas, ha sido la leche.
Pero al observarse una poca tolerancia a la lactosa, su consumo se ha visto un poco restringido y algunas personas han optado hasta por eliminarla por completo de su vida.
Los estudios demuestran lo contrario
Hasta el momento, las anteriores investigaciones han demostrado que la leche de origen animal aporta calcio a los huesos, razón por la cual este alimento es recomendado para los niños, sobre todo para que crezcan y se desarrollen sus huesos.
Según el estudio de Harvard, publicado en el New England Journal of Medicine, se encontró que existe un alto índice de adultos con problemas en los huesos y fracturas de cadera, sobre todo en aquellos países donde hay mayor consumo de leche.
Con esto se demostraría que el consumo de la leche en la etapa adulta no tiene muchos beneficios nutritivos.
El estudio también detalló una serie de pruebas en relación con el consumo de la leche en la población adulta, donde se conoció que las personas adultas que ingieren leche tenían una mayor altura, la cual va acompañada de una alta probabilidad de lesiones, entre las que se encuentran las fracturas de cadera.
El estudio concluyó que el consumo de leche o lácteos de una manera diaria y en un promedio de tres raciones al día, resulta excesiva en la dieta de las personas adultas, aportando además pocos o casi nulos beneficios.
Así mismo, la investigación ‘Milk and Health’, publicada en el New England Journal of Medicine, asegura que para una persona que busque una rutina alimentaria saludable, la leche no es necesaria, e incluso, si esta se consume en exceso, puede llegar a ser perjudicial.
Otros problemas de salud
Además, se ha relacionado el consumo diario de leche animal en los adultos como un factor que podría ser perjudicial para la salud, sobre todo porque este es un producto con grasas saturadas, sodio y otros elementos que pueden llegar a propiciar problemas como la hipertensión, mala circulación y hasta infartos, sobre todo en el momento en que se presenta un consumo excesivo de leche.
“El alto consumo de productos lácteos es probable que aumente los riesgos de cáncer de próstata y posiblemente cáncer de endometrio, pero reduce el riesgo de cáncer colorrectal”, señaló el estudio publicado en el New England Journal of Medicine.
Y aunque vale aclarar que no hay una relación directa entre el consumo de la leche y dichos problemas de salud, los nutriólogos sí recomiendan moderar el consumo de la leche en los adultos mayores y sobre todo mantener una dieta equilibrada.
Los médicos señalan que aquellas personas que hoy optan por evitar o disminuir el consumo de leche y lácteos, deben entonces consumir otros alimentos ricos en calcio y otros nutrientes como la col rizada, el brócoli, las sardinas enlatadas y el salmón.