Seguramente a muchas personas le has pasado que después de tomar café, les dan ganas de ir al baño, pues resulta que esto es totalmente normal. Precisamente, expertos han asegurado que no hay nada extraño en este hábito y explican realmente lo que sucede.
El principal componente activo del café es la cafeína, una sustancia natural que estimula el sistema nervioso central. Cuando consumes café, la cafeína es absorbida por el cuerpo y se distribuye rápidamente a través del torrente sanguíneo. Esta acción estimulante puede tener varios efectos, incluyendo el aumento de la alerta, la concentración y, en algunos casos, la necesidad de ir al baño.
“En algunos casos, como con el café y los movimientos intestinales, es probable que no haya existido una demanda médica suficiente para hacer una investigación seria”, explicó por correo electrónico el Dr. Kyle Staller, director del Laboratorio de Motilidad Gastrointestinal del Hospital General de Massachusetts, en diálogo con CNN.
“También puede ser un caso de obviedad. Lo que significa que no se necesitan múltiples estudios para saber que el café induce el movimiento intestinal cuando representa una parte tan importante de la vida diaria de muchas personas”, puntualizó el profesional de la salud.
Por otra parte, estudios científicos revelaron que el café cuenta con propiedades laxantes que ayudan a la salud digestiva, lo que, además, previene el estreñimiento. Algunas personas con intestino irritable y que son intolerantes a la lactosa, pueden tener más evacuaciones luego de beber así sea una taza de café.
El café tiene una gran variedad de compuestos que, además, estimulan los intestinos, lo cual contribuye a este efecto de ir al baño. Los compuestos incluyen la cafeína, los ácidos clorogénicos y el N-alcanoil-5-hidroxitriptamidas.
El consumo del café debe ser monitoreado, y si es necesario, se debe solicitar una orientación de un profesional de la salud. Este experto será el encargado de determinar si lo recomienda o no.