La salud del intestino tiene un papel fundamental en la salud y el bienestar general, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés).

“Hay muchos factores que pueden afectar la salud intestinal. Cómo está constituido el cuerpo, los antecedentes familiares y genéticos, cómo se maneja el estrés y la alimentación son todos factores que pueden afectar el intestino”, dijo la Dra. Lin Chang, experta en gastroenterología de la Universidad de California en Los Ángeles.

El tracto digestivo, o gastrointestinal (GI), es un tubo largo formado por músculos que va desde la boca hasta el ano. | Foto: GettyImages

Asimismo, agregó “veo muchos problemas gastrointestinales relacionados con el estilo de vida, y con frecuencia no hay una manera rápida de solucionarlos [...] En general, las personas se sienten mejor cuando siguen una rutina más organizada, llevan una dieta saludable y comen porciones más pequeñas con más frecuencia, hacen algo de ejercicio y duermen lo suficiente”.

Por tal razón, la doctora María José Crispín, médica nutricionista de la clínica Menorca, le dijo a la revista española Telva que para mejorar la salud intestinal se debe:

Los probióticos tienen grandes beneficios para el cuerpo humano ya que ayuda a combatir varias enfermedades. | Foto: &#169 Getty Images

2. Incluir fibra en la dieta: según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, la fibra dietética, que se encuentra principalmente en frutas, verduras, granos enteros y legumbres, es probablemente más conocida por su capacidad de prevenir o aliviar el estreñimiento.

4. Hacer ejercicio: “el ejercicio promueve la motilidad o el movimiento del intestino”, según le aseguró a la revista española Renee Williams, gastroenteróloga de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York. Por ello, para mejorar la salud y el bienestar, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana (o el equivalente en actividad vigorosa) para todos los adultos, y una media de 60 minutos de actividad física aeróbica moderada al día para los niños y los adolescentes.

5. Dormir de siete a nueve horas diarias. “El dormir mantiene todos los aspectos del cuerpo de una forma u otra: el equilibrio energético y molecular, así como también la función intelectual, el estado de alerta y el humor”, explica el Dr. Merrill Mitler, experto en sueño y neurocientífico de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

El aparato gastrointestinal es una parte muy importante de la salud. | Foto: GettyImages

6. Comer más despacio: hay que masticar bien los alimentos antes de tragarlos, ya que esto podría ayudara a que se trague menos aire.

7. Manejar el estrés: el estrés hace que resulte más difícil digerir bien los alimentos. Por ello, es importante aprender maneras saludables de reducir el estrés, como la respiración relajante, la meditación consciente (mindfulness) y el ejercicio.

8. Fijar una hora para que el intestino descanse: es vital tratar de limitar la cantidad de alimentos que se comen luego de que oscurece, ya que el tracto gastrointestinal está más activo por la mañana y durante el día.

9. Comer porciones más pequeñas: es importante comer con moderación para evitar llenar de más el estómago y favorecer la digestión. Un estómago lleno también puede provocar reflujo, o que los alimentos vuelvan a subir.

De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia consultar a un experto de la salud para que sea este quien explique el tema mencionado.