El consumo de alimentos ayuda a que el cuerpo obtenga nutrientes para su completo desarrollo, pero ¿sabía usted que existe un grupo de alimentos y de frutas que pueden ayudarlo a prevenir enfermedades cardiovasculares (ECV)?
La premisa fue dada a conocer por un grupo de profesionales que se encargó de realizar un estudio por parte de la Universidad McMaster y Hamilton Health Sciences en el Instituto de Investigación de la Salud de la Población, PHRI en inglés.
Frutas, verduras, legumbres, nueces, pescado y productos lácteos, son los alimentos que podrían ayudarle a prevenir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, incluyendo los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares.
Los especialistas señalan que al no ingerir la cantidad suficiente de estos seis alimentos, sería dañino para la salud, sobre todo para los adultos.
La investigación publicada en el European Heart Journal, se centró en alimentos que son considerados saludables, recomendando la ingesta diaria de dos o tres frutas y verduras, un puñado de nueces, dos productos lácteos.
Investigación con múltiples resultados
Para la Organización Mundial de la Salud, OMS, aproximadamente 18 millones de personas murieron de enfermedades cardiovasculares por año, lo que representa el 32% de todas las muertes en el mundo.
De ellas, las cifras indican que el 85% se presentaron por ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Los investigadores analizaron los datos de 245 mil personas distribuidas en 80 países, obteniendo una puntuación del estudio epidemiológico prospectivo urbano y rural (PURE) a gran escala y en curso de PHRI.
“Fuimos únicos en ese enfoque. La otra dieta califica los alimentos combinados que se consideran dañinos, como los alimentos procesados y ultraprocesados, con alimentos y nutrientes que se cree que protegen la salud”, indicó el científico del PHRI, Andrew Mente.
Asegurando además que “cantidades moderadas de pescado y productos lácteos enteros se asocian con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y mortalidad”.
Los mismos resultados en la salud se pueden lograr, según los resultados, con un consumo moderado de granos y carnes, siempre que sean granos integrales sin refinar y carnes sin procesar.
El consejo es consumir de tres a cuatro raciones semanales de legumbres y de dos a tres raciones semanales de pescado.
En caso de no poder hacerlo, se pueden sustituir por cereales integrales en una porción diaria y aves o carnes rojas sin procesar.
Las frutas son esenciales
La fruta es uno de los alimentos más beneficiosos para la salud. De hecho, mucha gente las ingiere, no solo por su delicioso sabor, sino por todos los nutrientes que contienen y que, en muchas ocasiones, ayudan a aliviar los síntomas de determinadas enfermedades, entre ellas, las afecciones del corazón.
La hipertensión y el colesterol afectan la salud del corazón, por ello es necesario tener en cuenta que una alimentación equilibrada y un estilo de vida saludable, podrían beneficiarlo en dicho aspecto.
Para proteger el corazón, la Fundación Española del Corazón recomienda el consumo de frutas y verduras. Entre las frutas más importantes se encuentran:
Fresas: Es la mejor para reducir el riesgo de un ataque al corazón, ya contiene flavonoides, que contribuyen a dilatar las arterias, protegen el endotelio, es decir la capa interior de los vasos sanguíneos, y controlan la tensión arterial.
Papaya: El aporte lo da la fibra, el potasio y las vitaminas que posee.
Manzana roja : Ayuda a reducir el colesterol alto, los niveles de azúcar en la sangre y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, por su contenido de quercitina.
Kiwi: Según un estudio de la Oslo University Hospital (Noruega) el consumo de kiwis podría reducir la tensión arterial, beneficiando así el sistema cardiovascular. Es un protector de las arterias.
Melocotón: Contiene cumarinas, una sustancia que hace que disminuya la permeabilidad de los capilares y aumente su resistencia, mejorando la microcirculación venosa
Banano: El potasio tan abundante que posee es el responsable de la protección del cuerpo sobre la aparición de enfermedades cardíacas.