La vitamina C es un ácido ascórbico, un nutriente importante que el cuerpo necesita para formar los cartílagos, vasos sanguíneos, músculos y el colágeno en los huesos. Es vital para el proceso de curación del cuerpo porque se encarga de proteger las células contra los efectos de los radicales libres como el humo del tabaco, la radiación del sol, rayos x y otras fuentes que a la larga pueden ser causantes de enfermedades cardiacas y de cáncer.
El cuerpo no la produce, y llega un momento en que su ausencia empieza a ser evidente, por ejemplo, con manchas producidas por del sol, marcas rojas por acné, líneas de expresión y la pérdida de brillo natural de la piel del rostro.
Es recomendable empezar a usarla antes de necesitarla, porque sirve para proteger y prevenir la aparición de manchas frente a la exposición diaria a contaminación y a los rayos UVB, UVA, luz azul y artificial. También trabaja como estimulador para la producción de colágeno evitando la aparición de líneas de expresión. Es imprescindible para nuestro organismo porque también tiene un poder hidratante y un efecto antiinflamatorio que ayuda al sistema inmunológico de nuestro cuerpo.
Sérum casero
Para tener una piel más suave, limpia e hidratada hay un remedio natural ideal perfecto para rostros secos y maduros. Se necesita:
- 2 cucharadas de Aloe Vera
- 1 cucharada de vitamina C
- 1 cucharada de agua de rosas
- 1 cucharada de glicerina
¿Cómo prepararlo?
- En un recipiente de vidrio ponga el Aloe Vera
- Agregue poco a poco el agua de rosas
- Revuelva muy bien y añada la glicerina
- Mezcle hasta que todo se vaya incorporando
- Ponga la vitamina C
- Siga mezclando durante al menos 2 minutos
Para aplicarlo:
- Lave su rostro a profundidad para evitar bacterias
- Seque muy bien y luego aplique suavemente el sérum
- Masajee su rostro mientras aplica el remedio casero
- Deje actuar durante 25 minutos
- Enjuague con agua tibia
- Repita el procedimiento al menos 2 veces a la semana
Aloe Vera
El aloe vera contiene distintos principios activos como las aloínas, las aloerresinas, las saponinas y la lignina, además de fibra, minerales y vitaminas E, C, A y aminoácidos que convierten sus propiedades en grandes aliadas de salud y bienestar.
• Ayuda a cicatrizar: gracias a sus propiedades antioxidantes e hidratantes, la sábila permite restaurar la piel ya sea de cicatrices, picaduras o incluso estrías.
• Alivia el dolor: sus propiedades analgésicas e inhibidoras permiten que el aloe vera tenga beneficios respecto al control del dolor y malestar. También produce ácido salicílico, que contiene una gran capacidad antiinflamatoria.
• Ayuda a coagular: este beneficio del aloe vera se debe a su contenido en calcio, potasio y celulosa que permite la formación de fibras. De esta manera ayuda a reducir y combatir las varices.
• Protege la piel: Ayuda a prevenir las arrugas porque hidrata y anestesia los tejidos de la piel. Además, sus minerales y vitaminas estimulan la producción de nuevas células y expulsan bacterias.
Agua de Rosas
Su alta concentración en vitamina C, entre otras, y sus propiedades antiinflamatorias, calmantes, regeneradoras y descongestionantes convierten a este producto en el aliado perfecto para tratar la piel.
Si hasta ahora solo utilizaba el agua de rosas para refrescar y calmar el rostro, tiene que saber que también actúa sobre los signos de la edad porque protege de la acción de los radicales libres.
Aunque es apta para todo de tipo de pieles, sus efectos seboequilibrantes y limpiadores la convierten en el producto perfecto para las pieles grasas o mixtas. Si tiene la piel grasa, el agua de rosas conseguirá regular la producción de sebo y en combinación con sus propiedades antimicrobianas, su rostro lucirá limpio y libre de impurezas.