El suero fisiológico es una solución salina estéril que contiene una concentración de sal similar a la del fluido extracelular en el cuerpo humano. Este se utiliza comúnmente con fines médicos y para el cuidado de la salud debido a su compatibilidad con el cuerpo, ya que administrar líquidos y electrolitos a pacientes, restableciendo o manteniendo la hidratación.
No obstante, también puede utilizarse para lavar heridas y enjuagar los ojos, eliminando partículas extrañas y promoviendo la limpieza, e incluso, como solución salina nasal, para limpiar las fosas nasales y aliviar la congestión.
Ahora bien, entre los efectos de tomar suero fisiológico, se encuentra que puede ayudar a mantener o restaurar el equilibrio hídrico en el cuerpo. Esto es especialmente importante en situaciones de deshidratación. Y es que, además de agua, el suero fisiológico proporciona electrolitos, como sodio y cloruro, que son esenciales para diversas funciones del cuerpo, incluyendo la regulación del equilibrio de líquidos.
Dado que las células necesitan agua para llevar a cabo procesos metabólicos, la eliminación de desechos y la absorción de nutrientes, se hace fundamental que ante situaciones de enfermedad, o deshidratación por actividad física o calor extremo, el cuerpo reciba una suficiente dosis de electrolitos.
Cabe decir que, aunque en general, el suero fisiológico es bien tolerado por el cuerpo y tiene pocos efectos secundarios cuando se utiliza adecuadamente, en casos de administración intravenosa, se deben tener en cuenta las indicaciones médicas y la dosificación.
Importancia de mantener una sana hidratación
- Regulación de la Temperatura Corporal: El cuerpo utiliza el sudor como un mecanismo natural para enfriarse. Cuando una persona está deshidratada, la capacidad del cuerpo para sudar y regular la temperatura se ve comprometida, lo que puede llevar a un aumento del riesgo de golpe de calor.
- Circulación Sanguínea: La sangre es principalmente agua, y la deshidratación puede llevar a una disminución del volumen sanguíneo. Esto puede resultar en una menor eficiencia del sistema circulatorio, afectando la entrega de oxígeno y nutrientes a los tejidos.
- Salud Renal: Los riñones necesitan agua para filtrar y eliminar los desechos del cuerpo. La deshidratación puede aumentar el riesgo de cálculos renales y otras complicaciones renales.
- Función Cognitiva: La deshidratación puede afectar la función cognitiva, incluyendo la concentración, el estado de alerta y la memoria. Incluso una ligera deshidratación puede influir en el rendimiento mental.