Neurocientíficos han descubierto que mientras más episodios depresivos sufren las personas, más pequeño era su hipocampo, el área del cerebro vinculada con la memoria a largo plazo, la formación de recuerdos y la conexión de estos con las emociones. Estos hallazgos han sido publicados en la revista Molecular Psychiatry a través de un estudio que analizó el cerebro de 8.927 personas, de las cuales 1.728 sufrían de depresión mayor.
Así mismo, en otro estudio, realizado por JAMA Psychiatry , los investigadores comprobaron que el trastorno depresivo se vincula con una reducción considerable de la densidad de materia gris en tres zonas del cerebro: el hipocampo, la amígdala y la corteza prefrontal. En este análisis se les dio seguimiento durante tres años a personas que padecían dicha enfermedad.
Según dichos estudios, la amígdala, una de las zonas del cerebro relacionadas con el procesamiento de las emociones, se desconecta de la red de emociones en las personas deprimidas.
Los científicos consideran que, debido a esto, quienes padecen depresión procesan con menor precisión las situaciones que tienen un impacto emocional y por ello perciben los hechos neutros como negativos. Es decir, por esta razón ven el mundo de color gris.
Además de lo anterior, los expertos consideran que los cambios del cerebro pueden empeorar los síntomas de la depresión.
¿Qué es la depresión?
Según la Clínica Mayo, la depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades.
Por esta razón es le conoce como trastorno depresivo mayor o depresión clínica y “afecta los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento de una persona, y puede causar una variedad de problemas físicos y emocionales”, agrega este importante centro médico de investigación.
Además, las personas con depresión pueden tener dificultades para realizar las actividades cotidianas y sentir que no vale la pena seguir viviendo. La depresión no es una tristeza ligera o pasajera ni es sinónimo de debilidad.
La Clínica Mayo destaca que, en ocasiones los síntomas pueden ser tan graves que pueden traer problemas en las actividades cotidianas como el trabajo, el estudio o las relaciones con otras personas. Esto abonado a que algunas personas pueden sentirse infelices o tristes en general sin saber realmente porqué.
Quienes padecen esta enfermedad pueden llegar a requerir un tratamiento a largo plazo con psicólogos, psiquiatras y otros profesionales de la salud mental para que determine cual es el mejor tratamiento. Cabe destacar que la prescripción de medicamentos, psicoterapia o con ambos de receta de acuerdo a cada persona.
La inflamación cerebral
En el cerebro de quienes padecen depresión clínica, se observa un 30% más de inflamación que un cerebro sano. Una de las teorías para explicar la reducción de volumen del cerebro como resultado de este trastorno apunta al aumento de cortisol, que desencadena una respuesta inflamatoria en el organismo provocando daños moleculares.
Este proceso inflamatorio se vincula a las citoquinas, moléculas capaces de traspasar la barrera sangre-cerebro y afectar las funciones de este importante órgano. Las citoquinas pueden llegar a dañar las sinapsis reduciendo las monoaminas, exponiendo las células nerviosas al estrés oxidativo y posteriormente causando la muerte de las mismas.
¿Los dalos en el cerebro son reversibles?
En 1996 se descubrió la neurogénesis, el crecimiento de nuevas células nerviosas, que comienza en el hipocampo, donde se desarrollan las células madre que más tarde se dividen y forman nuevas células nerviosas especializadas en distintas funciones. Aunque la depresión tiene consecuencias graves esta plasticidad del cerebro beneficia a quienes padecen esta enfermedad.
Para tratar de sanar la depresión y revertir estos efectos se pueden realizar varias acciones como hacer ejercicio o ir a terapia. Los medicamentos antidepresivos también pueden ayudar a revertir algunos de los daños cerebrales provocados por este trastorno ya que estimula el nacimiento de nuevas células nerviosas.