La reforma a la salud es uno de los temas más polémicos del Gobierno de Gustavo Petro. Lo que ha sucedido alrededor de su debate en la palestra pública y en el Congreso ha generado la despedida de funcionarios clave como la exministra Carolina Corcho y el exministro Alejandro Gaviria. Además, fue el detonante para acabar con la coalición de partidos tradicionales y el Pacto Histórico.
Aun así, con todos los hechos que se van dando en el trámite del proyecto de ley 339, se van generando nuevas y más ácidas discusiones. Una de las más recientes tiene que ver con declaraciones del presidente. Aseguró que en “La Guajira la inmensa mayoría de la población está afiliada a EPS y han muerto miles de niños por falta de agua. Yo quiero cambiar ese sistema de salud ineficaz. Quiero llevar médico(a)s a las rancherías wayuu y agua. Eso se llama salud preventiva y atención primaria. Ese es el cambio. De eso trata la reforma a la salud”.
A línea seguida, recriminó a las EPS: “Alguien dirá, lleve el agua y los médicos (as) con el dinero público, pero además déjeles ganar el dinero a los dueños de las EPS. Entonces no llegarán ni los médicos ni el agua, porque se volverán ganancias de los dueños privados de las EPS. Ese es el debate que se da en el país y es sobre su salud”.
Pues bien, a partir de estas palabras se han dado muchas reacciones. Varias con un tinte más técnico que abarcan lo que sería una real gestión de la salud pública. Por ello, una parte de estudiosos del sector salud insistieron en que la reforma no es conveniente.
“Están dejando que personas que no entienden el sistema de salud lo reformen. Esto tiene que pararse ya, y poner a cargo de la formulación a personas que sí entiendan el sistema. Se la pasan diciendo disparates, y no es un problema de comunicación como dicen, es de entendimiento”, trinó el reconocido científico e investigador médico Julián Fernández.
“Algunos impulsores de la reforma a la salud han salido con cosas absurdas sobre el sistema de salud y sobre lo que proponen, pero esto sí ya rompe cualquier récord. El futuro del sistema de salud de +50 millones estará en manos de un gobierno que no tiene ni idea cómo funciona”, agregó el doctor colombiano de Harvard, Johnattan García Ruiz.
Las EPS sobre el primer debate de la reforma a la salud: “Fue vertiginoso, poco claro y faltó discusión detallada”
Este 23 de mayo, la reforma a la salud tuvo un nuevo hito en su historia. Fue aprobada en primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Aunque se modificaron varios puntos polémicos, siguen vivos los artículos que eliminan a las EPS tal y como se conocen actualmente y también deja en manos de la Adres una gran responsabilidad del sistema.
“Aprobada la reforma a la salud en el primero de sus cuatro debates en el Congreso, persisten medidas que afectarán a los usuarios del sistema de salud y a toda la población”, afirmaron desde el gremio que agrupa, principalmente, a las EPS del régimen subsidiado, Gestarsalud.
Con esa premisa presentaron ocho puntos que consideran preocupantes.
En primer lugar, coincidiendo con otras voces del sector, aseguran que el articulado aprobado no soluciona los problemas del sistema de salud que más afectan a la población, “los cuales tienen que ver con la oportunidad de la atención de especialidades y dificultades de acceso a los servicios”, aseguran.
Como segundo punto, indican que el sistema se fragmenta entre el primer nivel y la mediana y alta complejidad, “y hay riesgo de que aumenten los trámites y las demoras en la atención de los usuarios, especialmente de los más de ocho millones con enfermedades crónicas y de alto costo que hoy tienen una ruta de atención clara, la misma que se perdería en el nuevo modelo”, señalan.
Como tercero, advierten que se establecen varios responsables para los mismos procesos. “Por ejemplo, el manejo de la referencia y la contrarreferencia queda a cargo de tres instancias. Esto puede multiplicar los trámites para el usuario y diluye las responsabilidades de cada entidad”.
Sobre la cuarta preocupación, especifican que el sistema esencialmente estatizado tendrá el centro de gestión en la Adres, y esta es una entidad que se demorará mucho tiempo en tener las capacidades técnicas y de recurso humano suficientes para asumir las funciones que hoy cumplen las EPS, “contratar servicios con clínicas y hospitales, auditar los servicios, revisar facturación y hacer eficiente el uso de los recursos, entre otras”.
En quinto lugar, aseveran que si bien se habla de transformación, “en la práctica las EPS se eliminan en dos años y se pierden las capacidades logradas por el sistema de salud en las últimas tres décadas, al partir de cero en funciones como la organización de los servicios en las diferentes entidades para ayudar a los ciudadanos a transitar el sistema”.
En sexto punto, y muy relacionado con el anterior, alertan que “las funciones de las Gestoras de Salud y Vida que remplazarían a las EPS por ahora no son claras y sus responsabilidades se cruzan con las de otras instancias”.
El argumento siete, extendiendo los dos anteriores, tiene que ver con la transformación de las EPS hacia Gestoras de Salud y Vida, pues explican que los “expone a estas entidades a una transición cuyos tiempos y condiciones son inviables, quedando de por medio los usuarios”.
Y como octavo y último punto, insisten y coinciden con otros análisis, que la eliminación de los fondos regionales de la Adres y la inclusión del concepto de Unidad de Pago por Capitación asegura que cada persona tiene financiada su atención, lo cual es positivo y permite aspirar a tener una reforma que ayude a mejorar el sistema.
“Consideramos que el avance de la discusión en la Cámara de Representantes fue vertiginoso, poco claro, incluso para los propios congresistas y sin espacio para la discusión detallada de un asunto fundamental para el país. Todo esto ha aumentado la incertidumbre de lo que pueda ocurrir con la salud de los colombianos, si es que este proyecto de ley se aprueba en los tres debates restantes”, expresaron.
Finalmente, insistieron en el llamado al presidente Gustavo Petro.
“Gestarsalud solicita al Gobierno y a los congresistas tener en cuenta las múltiples voces de la sociedad civil y la academia que han advertido las implicaciones de esta iniciativa. Estamos a tiempo de lograr una reforma que sí favorezca la salud de los colombianos con la actitud de diálogo que ha planteado el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo”, finalizaron.