El malestar gastrointestinal es un fenómeno muy común, pero es bastante molesto, ya que puede generarse como consecuencia de diferentes problemas de salud, de gravedad o por condiciones de la alimentación. Además, puede presentarse por fenómenos como el reflujo, los gases, el meteorismo, la halitosis, el dolor, las náuseas o la hinchazón.

En la mayoría de los casos, el alcance de esas molestias tienden a ser leves y es posible aliviarlos con una serie de medicamentos comerciales, pero también se soluciona con medidas caseras. Sin embargo, es necesario que si persisten los síntomas o dolores, se debe consultar inmediatamente a un médico porque se podría enfrentar un problema mayor.

Hay varias plantas medicinales que ofrecen diversos beneficios para reducir el malestar estomacal. | Foto: ivstiv/Getty Images

Estos remedios que le reducirán el dolor estomacal

El jengibre es mágico para las mujeres en estado de embarazo o para quienes están pasando por un tratamiento quimioterapéutico que puede hacer que aparezcan náuseas o esa sensación de vomitar de forma constante. Para ello, las infusiones de jengibre o agregar ese ingrediente a los alimentos, puede reducir significativamente esos síntomas, de acuerdo con varios estudios científicos.

El bicarbonato de sodio es un remedio muy común usado por las abuelas para reducir la acidez estomacal y los signos asociados, tales como el reflujo gastroesofágico. Este debe ser consumido en las dosis adecuadas, porque el exceso de ese producto puede provocar síntomas bastante delicados como la respiración lenta, espasmos musculares, diarrea, vómitos o irritabilidad.

Los higos son una fruta que contienen varios compuestos químicos que, entre otras propiedades, sirven como laxantes, con lo que se puede lograr obtener un alivio ideal para los dolores por problemas tales como el estreñimiento.

El jengibre es un producto que sirve para reducir los gases estomacales. | Foto: Getty Images

Asimismo, el zumo de aloe, según varias investigaciones científicas, sugieren que este ingrediente puede ayudar a aliviar el malestar generado por la colitis y el síndrome de colon irritable.

También, la albahaca, es una planta con grandes cantidades de sustancias que aparentemente reducen la producción de gases, que son los responsables de muchos de los síntomas gastrointestinales más comunes. Ese condimento contiene altos niveles de ácido linoleico y tiene propiedades antiinflamatorias.

Qué sirve para controlar los gases estomacales

La acumulación de gases estomacales son un problema común que puede causar incomodidad abdominal y malestar. Según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, estos se forman en el intestino grueso (colon) cuando las bacterias fermentan los hidratos de carbono (fibra y algunos almidones y azúcares) que no se digieren en el intestino delgado.

Una alimentación equilibrada es fundamental para mantener un sistema digestivo saludable y prevenir los gases y la hinchazón. Los expertos en nutrición recomiendan incluir alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, legumbres y granos integrales, para promover una digestión adecuada y evitar la acumulación de gases.

La albahaca tiene propiedades para desinflamar. | Foto: Getty

Teniendo en cuenta que los gases ocurren con facilidad, y por ciertos alimentos, el portal Mejor con Salud proporcionó una receta de una infusión que ayuda a eliminarlos. No obstante, es pertinente mencionar que los remedios caseros no cuentan con respaldo científico, por lo que su efectividad no está garantizada. En tal virtud, lo mejor siempre es acudir a un especialista médico para obtener un diagnóstico preciso y definir el tratamiento adecuado según los síntomas que presente el paciente.

Dicho lo anterior, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló algunos remedios caseros definitivos para eliminar los gases estomacales.

Té de menta piperita: agregar a una taza de agua hirviendo una cucharada de hojas secas o tres cucharadas de hojas de menta piperita fresca.

Té de jengibre: hervir una taza de agua y agregar 1 cm de la raíz de jengibre fresco.

Té de manzanilla: añadir una cucharada de manzanilla seca a una taza de agua hirviendo.