En pocos meses entrará en vigencia la norma que busca gravar algunos alimentos y bebidas azucaradas en el país con el fin de disminuir su consumo y de esta manera evitar que los colombianos tengan complicaciones de salud asociadas con el sobrepeso y la diabetes.
Si bien la inflación ha comenzado a ceder y algunos productos de la canasta familiar han bajado de precio, esto no aplicará para aquellos productos que contienen calorías vacías, es decir, son aquellos alimentos que aportan mucha energía, pero pocos o ningún nutriente.
Un solo refresco de los que se adquieren en supermercados y tiendas de cadena puede tener 140 calorías.
Entre las bebidas más comunes que contienen calorías vacías están el alcohol, ya que entre mayor graduación alcohólica mayor cantidad de calorías. Asimismo, los refrescos; por lo tanto, recomiendan tomar zumos naturales, infusiones o té.
De igual forma, la bollería o pastas dulces de diversas clases que se ofrecen para el consumo, debido a la gran cantidad de azúcares y grasas saturadas que contienen, que suponen un altísimo contenido de calorías vacías.
También los zumos envasados que muchos padres utilizan para la lonchera de los niños; estos no son recomendados, es preferible empacarles una fruta o preparar el zumo en la casa o si lo compra definitivamente hay que fijarse que la etiqueta diga que no tiene azúcares añadidos.
La ley colombiana
Como se recordará, en el 2022, el Congreso de la República aprobó una reforma tributaria que cuya iniciativa era incrementar los impuestos de algunos alimentos y bebidas azucaradas en Colombia que son perjudiciales para la salud.
El objetivo del Gobierno es que estos impuestos saludables ayuden a mejorar los hábitos de consumo, al tiempo que mejoran los datos de recaudo en el país.
Los gravámenes empezarán a regir desde año 2023, aunque se irán aplicando de manera progresiva en los próximos tres años. Esto, con el fin de que los productores que tienen que asumir los nuevos impuestos acomoden su producción a la nueva normatividad.
De igual forma, se ha establecido que los recursos que se obtengan por el aumento en los impuestos a algunos alimentos y bebidas azucaradas, contribuyan para mejorar las condiciones del sistema de salud en el país.
Es así como a partir de noviembre de este año se registrará un incremento de los impuestos, por lo que se prevén cambios y mayores valores que tendrán que asumir los consumidores.
Alimentos y bebidas gravadas
Los alimentos que tendrán un impuesto serán aquellos a los que se les añada sal o sodio, grasas extra y también azúcares, y que son conocidos como productos ultraprocesados.
Las tarifas que regirán son: 10 % en el año 2023; 15 % en el año 2024 y 20 % a partir del año 2025
No obstante, la norma aclara que no serán objeto de este impuesto, productores o personas naturales, que en el año gravable anterior o el año en curso hubieran obtenido ingresos brutos inferiores a 10.000 UVT ($ 380 millones).
Entre tanto, las que tengan azúcares añadidos entre los 6 y los 10 gramos deberán asumir un impuesto de $18 para 2023, de $ 28 para el año 2024 y mayor o igual a 10 gramos será de $35 y $55 para 2023 y 2024, respectivamente.
La medida también establece que para el 2025 las bebidas con hasta 5 gramos de azúcares añadidos no pagarán impuestos. Pero entre 5 y 9 gramos deberán asumirse impuestos por $38, mientras que igual, o más, de $9 gramos el impuesto será de $65.