El mal aliento, también conocido como halitosis, puede dar vergüenza y, en algunos casos, incluso causar ansiedad. Por ello no sorprende que las tiendas estén llenas de gomas de mascar, pastillas de menta, enjuagues bucales y otros productos diseñados para combatir el mal aliento. Sin embargo, muchos de estos productos son solo medidas temporales porque no combaten la causa del problema.

Hablar con alguien que sufre de halitosis puede resultar de las situaciones más incómodas, pero lo es más para quien lo padece. Según algunos estudios, este mal llega a afectar hasta un 30% de la población adulta, aunque algunas fuentes llegan a ascender el porcentaje hasta el 50%.

El mal aliento se produce por cúmulo de bacterias en la boca. | Foto: Getty Images

La especialista agregó que el origen proviene normalmente de la parte posterior de la lengua, donde hay un goteo no patógeno de material mucoso proveniente de la nariz, en un 25% de la población. Este material de las fosas nasales, junto a las células, la sangre y las partículas de alimento, son hidrolizadas por las bacterias, de hasta 600 especies diferentes, que viven en la boca.

“Al ir descomponiéndose en aminoácidos y péptidos, generan ácidos grasos y compuestos de sulfuro como los mencionados, responsables del mal aliento. Además, el no lavarse los dientes habitualmente puede dar lugar a una inflamación en las encías que provoca un incremento de las bacterias y, por ende, peor aliento”, explicó.

Algunos alimentos agravan y acentúan la halitosis, mientras que otros pueden ayudar a prevenirla o combatirla. Ellos son:

La halitosis puede ser provocada por malos hábitos en la higiene oral. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Beber agua: Incrementar la ingesta de agua para eliminar aquellos restos de alimentos que quedaron en la boca y que son responsables del crecimiento de estos microorganismos, es primordial. Además al beberla se estimula la producción de saliva, la cual tiene efecto antibacteriano y antifúngico.

Chicles de menta sin azúcar: Otro remedio es masticar chicles de menta sin azúcar endulzados con xilitol, ya que este edulcorante inhibe el crecimiento de las bacterias de la boca, al formar una capa resbaladiza alrededor de los dientes y encías, evitando que se adhieran a ellos.

Frutas y verduras: otra de las recomendaciones es comer alimentos ricos en vitamina C, que es un ácido ascórbico presente en alimentos como el pimiento, la naranja, el limón o el brócoli, crean un ambiente ácido en el que las bacterias no crecen. Si estos alimentos se consumen crudos, al ser crujientes, ejercen un efecto mecánico, retirando los restos de alimentos que pudieron haber quedado entre los espacios interdentales.

Hierbas: las hierbas como cilantro, menta, perejil, estragón, eucalipto o romero tienen efecto desodorante gracias a sus aceites esenciales y a la clorofila que contienen. Otra opción es tomar algunas de ellas en infusiones, como el té con menta o con hierbabuena, que además proporcionan un aliento fresco. Beber té verde también puede ayudar con el mal aliento debido a su contenido de catequina, uno de sus polifenoles, que tiene efecto refrescante.

El mal aliento puede generar problemas de confianza para la persona que lo sufre. | Foto: Getty Images

Yogures: las bacterias presentes en el yogur ejercen un efecto probiótico, incrementando el número de bacterias beneficiosas y contrarrestando la acción de las responsables del mal aliento. Según una investigación de científicos japoneses presentada en una reunión de la Asociación Internacional de Investigación Dental de hace unos años, el yogur natural puede ser útil para combatir la halitosis, las caries y las enfermedades de las encías.