La salud física es una prioridad común. Prueba de ello, es el aumento en el número de adeptos a la actividad física o de las personas que acuden a un nutricionista. Esto último, por ejemplo, se debe a que a pesar de que la ciencia y la tecnología han avanzado en gran manera, aportando descubrimientos en términos de fármacos, tratamientos químicos o suplementos artificiales, lo natural sigue siendo prioridad.
Es por esto que médicos siguen recomendando acercarse a los nutrientes a través de la alimentación, aún cuando haya alternativas sintéticas para aportarle al cuerpo. No obstante, vitaminas, minerales y otros componentes están más presentes en elementos de origen vegetal o animal que en cualquier cápsula, inyección o suero.
Una de las grandes preocupaciones más frecuentes en términos de salud tiene que ver con el combate ante los signos de la vejez. La piel, los huesos, el cabello y los músculos comienzan a deteriorarse a medida que el tiempo pasa. La falta de colágeno, que es una proteína encargada de formar fibras, es una de las principales causas.
En cuanto a las plantas, estas tienen propiedades regenerativas por bondades antioxidantes o antiinflamatorias, las cuales permiten que cada una de las partes del cuerpo mantenga su firmeza o fuerza. En algunos casos, dichos beneficios vienen por medio de la presencia de altos niveles de colágeno en algunas especies.
El aloe vera o sábila es uno de los más ricos en esta medida. De acuerdo a investigadores de la Universidad Nacional de México esta planta contiene un alto nivel de colágeno y elastina, por lo que es plenamente ideal para lograr una piel tersa, limpia, así como para poder eliminar las molestias.
Así las cosas, hay tres formas para utilizar el aloe vera para que dicho beneficio pueda ser más que aprovechado. La aplicación directa o la mezcla con otras sustancias podría ayudar.
La primera sugerencia se basa en dormir con aloe vera aplicado en el rostro. De esta forma, la piel tendrá una cuenta extra de vitaminas y minerales, las cuales pueden actuar mejor cuando descansa. A fin de ese propósito, se debe usar ese gel natural que está en su interior para eso. A la mañana siguiente, lavará la cara con agua, como de costumbre.
Asimismo, el segundo método de uso ofrece un sello de protección en la piel, teniendo un efecto similar al del bótox. Para ello, el gel del aloe vera debe congelarse, puede colocarlo en una hielera o una bolsa de hielo y, cuando esté listo, hará masajes circulares con ello en todo el rostro.
Finalmente, la alternativa se dispone como agua de aloe vera. Es una de las mejores opciones para lavar la cara cada mañana. Esto sirve para desinflamar, producir más colágeno y evitar las manchas que aparecen por exceso de contacto con el sol u otros factores. Se prepara dejando una hoja (penca) de esta planta en agua durante toda la noche, lo que hace que se suelten todas las propiedades y se disuelvan en el líquido. Tal solución puede usarse diariamente, si se quiere.
Así se consume el aloe vera para bajar los niveles de azúcar en la sangre
Los altos niveles de azúcar en la sangre es una afección que lleva el nombre de hiperglucemia. Diversos estudios han revelado recientemente que el aloe vera es un remedio natural que, dadas sus propiedades calmantes, ayuda a reducir la glucosa en la sangre en un 50 % si se consume durante un plazo de dos meses.
Asimismo, el uso tópico de esa planta también ayuda a cuidar la piel, como en el caso del pie diabético. A continuación encontrará las diferentes maneras de usar el aloe vera para tratar la diabetes y mejorar las condiciones de salud de quienes padecen esa enfermedad para tener una mejor calidad de vida.
La planta del aloe vera contiene varias sustancias para beneficiar la salud de los pacientes diabéticos. Esas propiedades sirven para reducir los altos niveles de azúcar en la sangre y, de esa forma, mantener en línea los picos de glucosa que generan afanes en el día a día de quienes tienen esa afección.
El consumo del aloe vera de forma concentrada es muy positivo, porque su principio es la emodina, la cual es hipoglucemiante, quiere decir que para los pacientes diabéticos su consumo hará que se reduzca los niveles de azúcar en la sangre. Además, contiene minerales como el cromo, el magnesio y el manganeso, que también tiene propiedades antidiabéticas.
Entre sus componentes está el azúcar que tiene su pulpa, esta es llamada fructosa, que se absorbe de forma lenta evitando producir hiperglucemias. La planta también aporta dos tipos diferentes de fibra, murcílagos y glucomanano, que sirven para controlar la absorción del azúcar en la dieta en el consumo del resto de alimentos.
Es preferible que su consumo sea directamente de la planta. Esto se puede hacer de una forma sencilla, solo basta con extraer la pulpa y consumir una cucharada todos los días. Al principio a muchas personas les cuesta, pero una vez el cuerpo se habitúa, se puede subir la dosis a 5 a 15 ml diarios para mejorar el resultado. Lo que se debe ingerir es solo el gel de la planta, porque la corteza del aloe no aporta ningún beneficio.
Una vez se extraiga la pulpa, la corteza se debe desechar, puede hacerlo sobre otras plantas, ya que, aunque es un buen fertilizante natural, no tiene las propiedades que tiene el interior del aloe vera. Si dado el caso el sabor del gel no le resulta agradable al tomarlo directamente de la planta, se le puede agregar esa pulpa a los zumos o batidos que consuma en el día, porque se combina perfectamente con los líquidos. Si no acostumbra consumir esa clase de bebidas, se le puede añadir un poco de miel o edulcorante para enmascarar su sabor.