Las hormonas son los mensajeros químicos del cuerpo. Viajan a través del torrente sanguíneo hacia los tejidos y órganos y pueden afectar algunos procesos como el crecimiento y desarrollo, función sexual, reproducción y hasta el estado de ánimo.
En el caso de la testosterona, que según la Universidad de Harvard, no solo es la principal hormona sexual masculina, sino que cumple importantes funciones, no sólo asociadas a las características propias de los hombres. Además, también está presente en las mujeres.
Ella desempeña también es la responsable en el tamaño y la fuerza de los músculos, como ha demostrado la ciencia, en la salud ósea e incluso en el estado de ánimo.
No obstante es difícil establecer cuáles son unos niveles óptimos de esta hormona, pero lo cierto es que a medida que las personas envejecen también desciende gradualmente, entre un 1% y un 2% cada año.
Lo cierto es que unos niveles más bajos implican, entre otros aspectos, la pérdida de masa muscular, la posibilidad de tener unos huesos más frágiles y mayor riesgo de sufrir fracturas.
Pero también se asocia con un menor riesgo de sufrir cáncer de próstata por lo que no es necesariamente una mala noticia.
Tres trucos para aumentar la testosterona
Los niveles de testosterona se pueden aumentar de manera natural a través de tres estrategias como comparte la doctora Rena Malik, uróloga y reconocida cirujana en Estados Unidos.
- Descanso
Una mala calidad del sueño, esto es dormir menos de 5 o 6 horas puede provocar una reducción del 10-15% en los niveles de testosterona ya que es en ese momento cuando el organismo trabaja en su producción.
- Ejercicio
Otro tema que podría ayudar a aumentar los niveles es el ejercicio físico. La experta recomienda centrarse especialmente en el entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) que incluya el trabajo de fuerza dirigido a grandes grupos musculares.
Según dijo, “cuando se realiza un entrenamiento cardiovascular larga duración, por ejemplo, nadar o correr durante largos periodos de tiempo-, puede aumentar los niveles de la hormona del estrés (cortisol) y reducir la testosterona. Es importante hacer ejercicio cardiovascular y aeróbico, pero con moderación”, explica.
- Dieta
Finalmente, la uróloga afirma que otra forma natural de aumentar la testosterona es prestar atención a la alimentación. Su recomendación se centra en una dieta que no es nada desconocida. Para Malik, la dieta mediterránea es la mejor.
En ese sentido afirmó que “Idealmente, lo que le digo a la gente es que, aunque hay muchos datos sobre diferentes tipos de dietas, lo importante es evitar los alimentos procesados y ultraprocesados, que contienen mucho azúcar, e incorporar grasas saludables en la dieta, como las presentes en la mediterránea, puesto que están estrechamente relacionadas con la producción de testosterona”, concluye.
Entonces, más allá de los mitos que existen sobre la testosterona y su incidencia en el comportamiento masculino, especialmente asociado a arrebatos de humor, es fundamental para realizar numerosas funciones en el organismo, pero la mejor noticia es que existen métodos naturales para aumentar sus niveles de forma saludable en el organismo.