Ayer, después de varios intentos, Deysi Naranjo por fin logró vacunarse contra el Covid-19. Esto gracias al puesto de vacunación que la Red de Salud Suroriente ubicó en el barrio Unión de Vivienda Popular donde vive esta caleña de 35 años.
Deysi no se había vacunado no porque no quisiera sino porque el horario laboral no se lo permitía. “Fuimos tres veces a un megacentro pero como trabajo de 5 de la mañana a la 2 de la tarde, cuando llegaba allá me decían que ya no había dosis o no me dejaban entrar. Por eso esta estrategia de llegar a los barrios a vacunar me parece buena”, dice la mujer mientras junto con su esposo e hijo de 10 años, bajo un intenso sol, esperaban su turno.
Además, comenta que aunque a su hijo aún no le han exigido la vacuna en el colegio sabe que debe aplicársela porque el próximo 5 de diciembre tendrán la clausura de quinto grado, “acto al que asistirán más de 100 personas y nos pedirán el carné de vacunación”. Tal como lo indica la medida a nivel nacional: a partir del 16 de noviembre se exigirá el carné de vacunación anticovid para asistir a eventos masivos y otros establecimientos como bares.
Yesid Ramírez, otro vecino de Unión de Vivienda Popular también aprovechó que ayer estaban vacunando cerca de su casa, porque de lo contrario no hubiera accedido al biológico. Como bien lo confiesa: “yo no creía ni en la vacuna ni en el covid, pero me hice vacunar porque realmente estaban cerca de mi casa sino no lo hago; en mi familia no todos se han vacunado”, cuenta el hombre de 60 años.
Así como Yesid muchos otros habitantes del sector, al observar el pendón de ‘Vacúnate’ en la esquina de la Carrera 41b # 45-92 se acercaron para aplicarse la primera o segunda dosis.
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Precisamente en busca de aumentar las coberturas en vacunación, desde la Secretaría de Salud Municipal han pedido a las EPS, ESE e IPS reforzar las estrategias para llegar a la población que no se han inmunizado contra el virus.
Por ello, la ESE Suroriente desde esta semana trasladó sus equipos vacunadores a los barrios de la Comuna 16. “Ya no estaremos en el megacentro del Coliseo María I. Urrutia debido a que vamos a intensificar la vacunación en los barrios, es decir, en los hogares, escuelas, iglesias, en los sitios más concurridos de la comuna”, comentó Carlos Arizabaleta, gerente de dicha entidad de salud.
Y es que en este megacentro, como en otros de la ciudad, la asistencia de la población había disminuido: Se pasó de aplicar en promedio 1200 vacunas diarias a alrededor de 250 dosis cada día. Es por esto que con la estrategia ‘Carnaval por la Vida’ estarán en cada sector. Desde mañana hasta el sábado en el barrio República Israel; y desde el domingo hasta el próximo martes estarán en Mariano Ramos. Se esperan aplicar 17 mil dosis aproximadamente.
Asimismo, la ESE Oriente además de estar haciendo barridos de casa a casa promocionando la vacuna, también habilitó diferentes puntos de inmunización. Uno de ellos se encuentra en el sector de Los Mangos, justo al lado de la estación de policía, por donde la población interesada realiza la fila en espera de su turno.
Desde las 6 de la mañana, Liliana Estacio habitante de Los Mangos junto con su prima se dirigieron a este punto para aplicarse la primera dosis, aún sin estar del todo convencidas. “Le tengo desconfianza a la vacuna, salió muy rápido, pero como ya es obligatoria toca ponérsela porque si voy a pedir un empleo me van a exigir el carné de vacunación”, anota la ciudadana.
En este punto de inmunización, asegura Daniela Prada, vacunadora, a diario se aplican en promedio 200 dosis. “siempre las filas son bastante extensas; hay días en los que solo en este punto se aplican 400 vacunas”, indica la profesional mientras que espera que su compañera revise los documentos de una señora que iba por la segunda dosis.
Otros caleños más en el sector del Diamante también aprovecharon el punto de vacunación que acondicionó la Red de Salud Norte en una esquina del barrio donde se ubica una papelería.
En este espacio, solo bastó una mesa Rimax para apoyar el maletín con las dosis de vacunas y para que la asistente revisara los documentos. Hellen Rodríguez fue la primera en recibir la vacuna ayer, le aplicaron Janssen, la que ella quería “porque solo es una dosis”.
Seguidamente, se inoculó Emili Villamizar, quien pidió permiso en su trabajo para llegar tarde. “Quería aprovechar que está la jornada cerca en el barrio, no había ido a ningún megacentro por pereza, la verdad”, cuenta la joven de 23 años quien junto con su hijo Mateo, de cinco, empezaron su ciclo de inmunización ayer.
Otras acciones
Entre las estrategias que tienen algunas EPS es revisar la base de datos de los afiliados y ver quiénes aún no se han vacunado, a estas personas se les envía mensajes de texto, correo electrónicos, y se hacen llamadas para socializar los puntos y las jornadas extramurales.
De hecho, estas acciones las ha reforzado desde las últimas semanas la EPS Delagente anteriormente Comfenalco Valle EPS. Su líder de vacunación covid, Angélica María Prieto, dice que además de estas estrategias se están haciendo jornadas en diferentes comunas, “se hace perifoneo, tenemos auxiliares que se van de casa en casa llamando a los usuarios que estén pendientes de vacuna. Estamos en articulación con las empresas y colegios de la zona”.
Y es que el reforzamiento de las estrategias es necesario porque se quiere tener la mayor población inmunizada contra el covid. Y por ello, la secretaria de Salud, Miyerlandi Torres, señala: “Los megacentros están con la mitad del personal para no cerrarlos y el personal de salud está en los barrios vacunando (...) A cada EPS se le entregó una comuna para cumplir con las metas. También, estamos fortaleciendo las estrategias en instituciones del ICBF para menores, y estamos en la planeación y cobertura de los colegios”, explicó.