Las áreas de las plantas de los pies y los talones son propensas a la sequedad cutánea. La deshidratación es una de las principales causas de los pies secos, lo que lleva a la descamación y el engrosamiento de la piel, y en ocasiones, la formación de callos.
El portal Mejor Con Salud explica que las grietas en la piel de los talones se producen debido a una alteración en la dermis causada por la resequedad. Esto hace que la piel se vuelva dura y, en algunos casos, se desprenda. Estos síntomas pueden ir acompañados de dolor en la zona y, en casos más graves, incluso sangrado.
El uso de calzado que expone los talones al ambiente (sol, lluvia, frío, calor) es una de las razones más comunes de la sequedad y las grietas en los talones. La exposición prolongada a las condiciones climáticas puede afectar la salud de la piel en esa área.
Además, según Mejor Con Salud, el sobrepeso también puede contribuir al problema. Los talones que soportan un exceso de peso pueden causar molestias en las articulaciones y músculos, lo que puede afectar la piel y aumentar el grosor de los talones debido a la tensión excesiva.
El portal especializado en temas de salud ofrece algunas soluciones naturales que, cuando se combinan y aplican de forma sencilla, pueden ser de gran ayuda para combatir la sequedad en los pies y talones.
Tratamiento con vaselina
Antes de ir a dormir, dedique un cuidado adicional a tus talones: remoje los pies en agua sola o con jabón durante unos 10 minutos y séquelos dando golpecitos. Luego, frote suavemente los talones con una esponja vegetal o una escofina para eliminar la piel muerta. A continuación, aplique una crema más espesa a base de aceite o vaselina, como Vaseline, ungüento curativo Aquaphor u otros, y póngase un par de medias de algodón finas para potenciar el efecto humectante mientras duerme.
Es fundamental no ignorar los talones agrietados y secos, ya que con el tiempo, pueden desarrollarse fisuras más profundas que aumentan el riesgo de infección. Si las medidas de autocuidado no surten efecto, es recomendable consultar con un médico para explorar otras opciones de tratamiento.
Más remedios para tratar los talones agrietados
Azúcar y aceite de almendras: Una efectiva combinación para hidratar y nutrir la piel reseca de los pies y talones. Es especialmente recomendada para personas con grietas en la piel, ya que el azúcar no causa irritación al entrar en contacto con heridas.
El aceite de almendras, un ingrediente económico y altamente nutritivo para la piel, ofrece beneficios significativos. Según un estudio realizado por el Government Medical College and Associated SMHS Hospital (India), su contenido en vitamina E lo hace especialmente recomendable para el cuidado de la piel, aportando elasticidad y previniendo grietas.
Bicarbonato y aceite de oliva: El bicarbonato de sodio tiene excelentes propiedades exfoliantes que dejan la piel notablemente suave. Por otro lado, el aceite de oliva actúa como un poderoso hidratante, además de brindar protección contra las inclemencias del clima.
Esta combinación también es efectiva para calmar irritaciones e inflamaciones en la piel, según indica un estudio del Instituto de Cardiología de Brasil. Además de su aplicación en los pies, el bicarbonato mezclado con aceite de oliva puede utilizarse en otras áreas del cuerpo, como el rostro, mediante masajes circulares que hidratan la piel y ofrecen un momento relajante.
Humectar los pies mínimo dos veces al día: En el mercado existen diferentes cremas y otros productos para hacerlo. “Algunos humectantes contienen agentes suavizantes para la piel, como urea, ácido salicílico o alfa hidroxiácidos, que pueden ayudar a quitar la piel muerta. Pueden causar escozor o irritación leve”, explica Mayo Clinic.