La viruela del mono, conocida también como mpox, es una enfermedad viral rara que se transmite principalmente entre animales, pero que puede afectar a los humanos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que este virus pertenece a la misma familia del virus de la viruela, aunque es menos grave y tiene una menor tasa de mortalidad.
El nombre “viruela del mono” se originó debido a que el virus fue identificado por primera vez en monos en 1958. Durante un brote en un laboratorio en Dinamarca, se observó la aparición de la enfermedad en monos que estaban siendo utilizados para investigación. Sin embargo, aunque se le dio ese nombre, los monos no son el principal reservorio natural del virus, sino los roedores.
El primer caso humano fue identificado en 1970 en la República Democrática del Congo, África. Desde entonces, el mpox se ha convertido en una preocupación de salud pública en varias regiones, particularmente en África central y occidental, donde es endémica. Sin embargo, brotes esporádicos han ocurrido en otros lugares del mundo, incluidos Europa y América.
Transmisión del mpox
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC) explica que la transmisión del virus puede ocurrir a través del contacto directo con fluidos corporales de una persona infectada, lesiones en la piel, secreciones respiratorias, o materiales contaminados como ropa o ropa de cama. También puede transmitirse de animales infectados a humanos a través de mordeduras, arañazos o al manipular carne no cocida.
Síntomas principales
Los expertos han señalado que la incubación generalmente dura entre 6 y 13 días, pero puede extenderse hasta los 21 días.
La infección suele comenzar con síntomas similares a los de la gripe, incluyendo fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, fatiga, y ganglios linfáticos inflamados, según la OMS. Tras unos días, suelen aparecer erupciones cutáneas características que evolucionan en diferentes etapas, desde manchas planas hasta ampollas llenas de pus. Estas lesiones cutáneas suelen concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies, aunque pueden extenderse a otras partes del cuerpo.
El CDC advierte que, aunque la mayoría de las personas se recupera de 14 o 21 días sin tratamiento específico, los casos graves pueden producir complicaciones como infecciones secundarias, bronconeumonía o sepsis. La tasa de letalidad ha sido históricamente baja, pero puede variar según la región y el acceso a atención médica adecuada. Pueden quedar marcas en la piel de por vida.
Prevención y tratamiento
El CDC y la OMS recomiendan medidas preventivas que incluyen evitar el contacto cercano con personas infectadas o animales sospechosos de portar el virus. También se sugiere el lavado frecuente de las manos, el uso de equipo de protección en situaciones de riesgo, y la cocción adecuada de la carne.
El tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas y apoyar al sistema inmunológico del paciente. En algunos casos, se han utilizado antivirales o inmunoglobulinas para mejorar los resultados clínicos, aunque no existe un tratamiento específico ampliamente disponible para mpox. La vacunación contra la viruela ha mostrado efectividad en la prevención de la viruela del mono, por lo que se utiliza en poblaciones de alto riesgo bajo ciertas condiciones, según la OMS.
OMS declaró emergencia de salud pública
La OMS declaró una “emergencia de salud pública de preocupación internacional” por el brote de mpox en África. Este brote comenzó en la República Democrática del Congo y ha provocado una nueva cepa más grave y mortal.
“Hoy, el comité de emergencia me confirmó y me avisó que, en su opinión, la situación constituye una emergencia pública de preocupación internacional. He aceptado ese consejo”, sostuvo señalado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.