En el fascinante mundo de las creencias populares y prácticas ancestrales, la influencia de la Luna en nuestras vidas ha sido objeto de atención durante siglos. Una de las tradiciones más intrigantes es la creencia de que cortarse el pelo en diferentes fases lunares puede afectar el crecimiento y la salud del cabello. En particular, se destacan dos fases lunares: la luna creciente y la luna nueva.
La idea detrás de cortarse el pelo en luna creciente se basa en la creencia de que durante esta fase, la Luna está en su período ascendente, lo que supuestamente estimula el crecimiento del cabello. Seguidores de esta práctica argumentan que cortar el pelo durante la luna creciente fomenta un crecimiento más fuerte y saludable. Algunas personas incluso planifican sus visitas al salón de belleza de acuerdo con el ciclo lunar, buscando aprovechar al máximo esta energía cósmica.
Por otro lado, la luna nueva presenta una perspectiva diferente. Durante esta fase, la Luna se encuentra en oscuridad aparente desde la Tierra. Según las creencias, cortarse el pelo en luna nueva está vinculado a la renovación y la eliminación de energías negativas. Se cree que este período es ideal para deshacerse de las puntas dañadas y permitir que el cabello crezca más fuerte y saludable en el nuevo ciclo lunar.
Aunque estas creencias se han transmitido a lo largo de generaciones, vale la pena señalar que la ciencia no respalda de manera concluyente estas prácticas. Los dermatólogos y expertos en cuidado capilar suelen enfocarse en la salud del cuero cabelludo, la genética y los hábitos de cuidado personal más que en las fases lunares.
Sin embargo, la tradición persiste en muchas culturas, y algunos estilistas han notado patrones anecdóticos que respaldan estas creencias. Algunos clientes informan una sensación de rejuvenecimiento y vitalidad después de cortarse el pelo en luna creciente o luna nueva, lo que sugiere que, al menos psicológicamente, estas prácticas pueden tener un impacto positivo en el bienestar personal.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.