El Día de los Muertos en México es una celebración rica en tradiciones y significado, en la que se honra a los seres queridos que han fallecido. Aunque las fechas más emblemáticas de esta festividad son el 1 y 2 de noviembre, es importante destacar que desde el 28 de octubre, se cree que las almas de los difuntos comienzan a regresar al mundo de los vivos para compartir un momento especial con sus seres queridos.
En este artículo, lo invitamos a explorar el significado de la celebración del 30 de octubre, un día dedicado a los niños que partieron sin haber sido bautizados, así como las tradiciones y elementos que hacen que esta festividad sea única.
¿Qué se celebra el 30 de octubre en México?
El 30 de octubre es un día especial en el calendario del Día de los Muertos en México, ya que está dedicado a honrar a los niños que fallecieron sin haber sido bautizados. Según el calendario católico, el 1 de noviembre se celebra el Día de Todos los Santos, en memoria de los niños o los “muertos chiquitos”, mientras que el 2 de noviembre se conoce como el Día de los Muertos, en honor a los adultos.
La tradición del Día de los Muertos tiene raíces prehispánicas, con los antiguos mexicas celebrando a sus muertos después de la temporada de cosecha, que tenía lugar entre los meses de septiembre y noviembre. Esta celebración se fusionó con las creencias traídas por los conquistadores españoles, creando una amalgama de tradiciones que sigue viva en la actualidad.
¿Cuáles ofrendas se hacen el Día de los Muertos?
Las ofrendas son el corazón de la celebración del Día de los Muertos. Son altares decorados que se preparan en los hogares y en los cementerios, y se llenan de elementos que simbolizan la conexión entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Algunos de los elementos más importantes que no pueden faltar en una ofrenda son:
- Veladoras y cirios: estas luces representan la guía que ilumina el camino de las almas difuntas de regreso a este mundo. También simbolizan la esperanza y la paz.
- Incienso: el humo del incienso purifica el ambiente, creando una atmósfera sagrada y espiritual.
- Agua: se coloca un recipiente con agua para calmar la sed de las almas que regresan a visitar. También se cree que el agua es un elemento que purifica.
- Sal: la sal se coloca en la ofrenda para evitar que los espíritus se pierdan o se corrompan durante su visita al mundo de los vivos.
- Flor de Cempasúchil: esta flor de color naranja brillante es conocida por su fuerte aroma. Se cree que guía a las almas hacia la ofrenda, y en el año 2021, se produjeron más de 2.8 millones de estas flores, de acuerdo a la web del Gobierno de México.
- Pan de Muerto: este pan tradicional tiene una forma única que simboliza el ciclo de la vida y la muerte. Es un elemento esencial en la ofrenda.
- Frutas: además de alimentos que eran los favoritos de los difuntos, se suelen colocar frutas tradicionales como la mandarina, la caña, la guayaba, la naranja, la jícama, y muchas otras, que se consideran deliciosas para las almas.
- Calaveritas: en el pasado, se utilizaban cráneos reales en las ofrendas, pero con el tiempo, estos fueron reemplazados por calaveras hechas de azúcar, chocolate o amaranto.
- Papel picado: este colorido papel troquelado no solo aporta belleza visual a la ofrenda, sino que también representa el aire, uno de los cuatro elementos que se consideran esenciales en cualquier ofrenda.
- Fotos: uno de los aspectos más emotivos de la ofrenda es la inclusión de fotografías de las personas a las que se les rinde homenaje. Estas imágenes mantienen viva la memoria de los seres queridos.
El Día de los Muertos en México es una celebración profundamente arraigada en la cultura y las tradiciones del país. El 30 de octubre, en particular, se dedica a honrar a los niños que partieron sin haber sido bautizados, marcando el inicio de una festividad que culmina los días 1 y 2 de noviembre. Las ofrendas desempeñan un papel central en esta celebración, ya que conectan el mundo de los vivos con el de los muertos a través de elementos simbólicos y conmemorativos.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.