El Fondo Monetario Internacional prevé que la economía regional de América Latina crezca 2% este año, en comparación con el 2,3% en 2023. Por países las previsiones de crecimiento son dispares: Brasil 2,2%, México 2,4%, Bolivia 1,6%, Colombia 1,1%, Ecuador 0,1%, Paraguay 3,8%, Perú 2,5%, Uruguay 3,7% y Venezuela 4%. Centroamérica progresará por su parte 3,9% y el Caribe 9,7%.
Uno de los que registraría un crecimiento destacado, según la predicción del FMI, es Uruguay, el segundo país más pequeño de Suramérica. Las estimaciones apuntan a que el país, con poco más de 3.420 millones de habitantes, crecería más que otros grandes países de América Latina, como México o Brasil.
Sumado a esto, otros factores favorecerían el crecimiento económico del país. Justo en marzo de este año, Uruguay tuvo una inflación de apenas 3,8% en la medición a doce meses, su nivel más bajo desde agosto de 2005 y por décimo mes consecutivo dentro del rango meta oficial, de 3% a 6% anual.
En su análisis del escenario internacional, el Banco Central de Uruguay destacó una desaceleración menor de lo esperado en la actividad económica, con “relativo dinamismo” en Estados Unidos, una reactivación prevista en la Zona Euro y un crecimiento en China.
En Uruguay, el BCU valoró el crecimiento de 0,4% del PIB en 2023, con pronóstico de nuevos incrementos en los próximos dos trimestres.
Según el Banco Mundial, Uruguay se destaca en América Latina por ser una sociedad igualitaria, por su alto ingreso per cápita y por sus bajos niveles de desigualdad y pobreza. En términos relativos, su clase media es la más grande de América y el Caribe, y representa a más del 60% de su población.
“Se espera que el crecimiento de la economía se recupere en 2024, alcanzando el 3,2%. Dicho crecimiento estaría impulsado por las exportaciones y por el consumo privado, respaldado por mejoras en el mercado laboral y una inflación dentro del rango meta del Banco Central de Uruguay”, explica un artículo del Banco Mundial.
De acuerdo con el Banco Mundial, el PIB real de Brasil creció un 2,9% en 2023, impulsado por un sólido consumo privado, respaldado por un fuerte mercado laboral y un estímulo fiscal para las transferencias sociales, y por un entorno externo favorable que benefició a las exportaciones.
Y, en 2024, “se espera que el PIB crezca un 1,7%, impulsado por los efectos tardíos del ajuste monetario y un menor efecto de arrastre para el año”.
*Con información de AFP.