Uno de los problemas que azota cada vez más a la población mundial es el cambio climático. Diariamente, son múltiples las noticias que evidencian las olas de calor, invierno y nieve que se viven en varios países.
De hecho, una de las preocupaciones más latentes frente a dichos desafíos es el acceso al agua potable, hecho que afecta fuertemente a Sudamérica, región que se perfila como vulnerable y con proyecciones alarmantes hacia el 2024, pues hay varios países de este continente que podrían padecer una grave escasez de agua.
Particularmente, son tres los países sudamericanos que en 16 años vivirán las fuertes consecuencias del cambio climático y los problemas que este desencadena. Sin embargo, será Chile quien enfrentaría el desafío más significativo del continente en términos de escasez de agua.
Según informó el portal La República, los análisis sugieren que, para el 2040, este país sufrirá una reducción dramática en la disponibilidad de agua dulce y, además, se ubicará entre las 25 naciones del mundo con mayor estrés hídrico.
Las razones de ello se fundamentan en una combinación de sobreexplotación de recursos hídricos, cambio climático y patrones meteorológicos cada vez más erráticos.
“El estrés hídrico se define cuando la demanda de agua supera la disponibilidad o su calidad restringe el uso. Se considera que existe estrés hídrico si el suministro de agua anual por persona cae por debajo de 1700 metros cúbicos, lo que equivale aproximadamente a 8-9 vasos de agua por día”, aseguró el portal citado.
Los otros dos países que tendrían que enfrentar este tipo de consecuencias son Perú y Argentina. El primero, según se anunció, experimentará un estrés hídrico exacerbado por el fenómeno El Niño, lo que afectará principalmente a sus zonas costeras y andinas.
De otro lado, la nación argentina verá afectadas sus vastas regiones agrícolas, esenciales para su economía, debido a una menor disponibilidad de agua para riego.
Estudios recientes indican que, de no mediar acciones contundentes, estos y otros países, podrían experimentar una situación de escasez de agua sin precedentes.