Obtener la residencia permanente tanto en Estados Unidos como en Canadá es un proceso que permite a los extranjeros vivir y trabajar en estos países de manera indefinida, proceso que resulta atractivo para quienes desean migrar a dichas naciones en busca de oportunidades.
Sin embargo, existen diferencias entre los dos sistemas, en términos de elegibilidad, derechos y procedimientos, los cuales permiten establecer cuál es la más adecuada para cada necesidad.
Cabe mencionar que obtener la residencia permanente estadounidense, también conocida como ‘Green card’, le permitirá al interesado vivir y trabajar en dicho país. Los criterios de elegibilidad incluyen: a través de la familia, a través de un empleo, como inmigrante especial, por estatus de refugiado o asilado, como víctima de trata humana y otros crímenes, para víctimas de abusos y a través de registro.
Ahora bien, dependiendo de la situación, deberá realizar un Ajuste de estatus en caso de que ya esté en Estados Unidos, o un Trámite consular si se encuentra en el extranjero. Quienes obtienen la green card pueden:
De acuerdo con su caso, necesitará llevar a cabo un Ajuste de estatus, si ya se encuentra en Estados Unidos, o bien un Trámite consular si se encuentra en el extranjero. Quienes obtienen la ‘Green card’ pueden:
- Residir permanentemente en Estados Unidos, siempre que no cometan acciones que puedan llevar a su deportación.
- Trabajar en Estados Unidos, aunque algunos empleos están reservados para ciudadanos.
- Estar protegidos por las leyes del país y del estado de residencia.
En tanto, las obligaciones incluyen obedecer todas las leyes del país, presentar impuestos federales y estatales, apoyar la forma democrática del gobierno, e inscribirse en el servicio selectivo si es varón y tiene entre 18 y 25 años.
De otro lado, para convertirse en residente permanente en Canadá, deberá inscribirse en el Programa de Inmigración y cumplir con varios requisitos. La forma más sencilla de obtener este estatus migratorio es tener un permiso de trabajo o una relación familiar directa con un ciudadano canadiense. Además, deberá demostrar que ha vivido en Canadá durante al menos 730 días en los últimos cinco años.
Si su solicitud es aprobada, podrá disfrutar de los siguientes beneficios:
- Acceder a la mayoría de los beneficios sociales que reciben los ciudadanos canadienses, como la cobertura de atención médica.
- Vivir, trabajar o estudiar en cualquier provincia del país.
- Estar protegido por la ley canadiense y la Carta Canadiense de Derechos y Libertades.
- Solicitar la ciudadanía en el futuro.
Sin embargo, también tendrá responsabilidades como residente, que incluyen el pago de impuestos y obedecer las leyes del país.