Las profesiones del futuro están siendo redefinidas por el avance imparable de la inteligencia artificial (IA), y los jóvenes de hoy necesitan prepararse para este nuevo panorama laboral. Un estudio reciente realizado por Fedesarrollo revela que aproximadamente el 60% de la fuerza laboral en países andinos, como Colombia, enfrenta un alto riesgo de ser desplazada por la automatización.
El informe, presentado durante una entrevista en Mañanas Blu, detalla las implicaciones de la automatización en sectores clave como administración, servicios, agricultura, comercio y ventas. Ocupaciones como la industria manufacturera, limpieza, agricultura y servicios de comida rápida con los más vulnerables a estos cambios, según Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo.
Fernando Mejía manifestó que: “Cerca de seis de cada 10 empleos están en riesgo de automatización. Esto no quiere decir que se vayan a perder el 60 % de los empleos. Lo que quiere decir es que, si la política pública no empieza desde ya a tomar medidas para evitar justamente que estas personas puedan verse afectadas por la introducción de nuevas tecnologías, pues naturalmente vamos a tener un problema muy de fondo”.
Por el contrario, profesiones que requieren habilidades creativas, sociales y manipulación física, como los psicólogos, artistas, enfermeras y terapeutas ocupacionales, tienen menos riesgo de automatización.
El informe también destaca que los adultos de entre 30 y 59 años con educación secundaria son el grupo más vulnerable, lo que subraya la necesidad de actualizar y mejorar habilidades en esta demografía.
Mejía sugiere que la educación debe adaptarse a este nuevo escenario, incorporando habilidades en programación, inteligencia artificial y análisis de datos, junto con un enfoque en el desarrollo de habilidades creativas y sociales.
Además, enfatiza la importancia de políticas públicas efectivas que promuevan la reorientación profesional y el desarrollo de nuevas habilidades, especialmente entre los jóvenes que están tomando decisiones sobre su futuro educativo y profesional.
“Este es un tema de mediano plazo, pero por supuesto sujeta a muchas incertidumbres porque, por ejemplo, hace tres años nada se imaginaba el poder de una tecnología como la inteligencia artificial. Se va y oprime una maquinita donde puede hacer el pedido. No son temas de corto plazo. Sí son de mediano plazo, probablemente una década o algo por el estilo”, explicó Luis Fernando Mejía.
En cuanto a qué deberían estudiar los jóvenes, Mejía destaca la necesidad de replantear el modelo educativo del país para incorporar habilidades demandadas en un mundo dominado por la IA. Profesiones como la programación serán cada vez más relevantes, pero también se necesita un enfoque en el reentrenamiento de personas en ocupaciones vulnerables.
El futuro del trabajo está siendo transformado por la IA, y es fundamental que tanto los jóvenes como los trabajadores actuales adquieran las habilidades necesarias para prosperar en este nuevo entorno laboral.