Uno de los países preferidos por los jóvenes para emigrar es Argentina; sin embargo, y debido a la grave situación económica por la que atraviesa el país, muchos de ellos eligen la segunda opción, Europa.
Portugal es uno de los destinos más elegidos para vivir, pero convertirse en residente no es tarea fácil. En este contexto, el Gobierno ofrece una “visa de oro” para quienes cumplan algunos requisitos.
La Golden Visa o “visa de oro” es un programa lanzado en 2012 que permite residir en Portugal a través de una inversión. Tiene como objetivo redistribuir las inversiones y fomentar el desarrollo de ciudades menos pobladas.
Quienes apliquen y sean aceptados podrán trabajar, estudiar y vivir en el país por dos años consecutivos. Una vez culminado el periodo, podrán solicitar la renovación por periodos sucesivos de cinco años para más adelanta tramitar la ciudadanía portuguesa y retirar la inversión.
¿Cuáles son los requisitos se inversión?
Quienes deseen aplicar a la visa deberán cumplir una serie de requisitos:
- No ser rediente de la Unión Europea.
- Invertir en bienes inmuebles, fondos o empresas del país, o donar al estado.
- Residir al menos siete días al año.
- Mantener la inversión por cinco años.
- No tener antecedentes penales graves ni incurrir en motivos de interés general, riesgo de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.
- Demostrar tenencia de fondos suficientes para residir.
- Contar con cobertura sanitaria privada en el país.
¿Qué tipo de inversiones permiten sacar la Golden Visa?
La “visa de oro” de Portugal ofrece una amplia gama de opciones en las qué invertir, las mismas son:
- Inversión entre 350.000€ a 500.000€ en bienes inmobiliarios.
- Crear una empresa que genere al menos 8 puestos de trabajo o una inversión de 350.000€ en una empresa que genere 5 puestos.
- Inversión entre 250.000 a 350.000 euros para preservar el patrimonio portugués.
¿Cómo solicitar la “visa de oro”?
Quienes deseen emigrar a Portugal deberán seguir los siguientes pasos:
- Seleccionar la opción de inversión.
- Contratar un gestor especializado en este tipo de trámites.
- Obtener un número de identificación fiscal y abrir una cuenta bancaria en el país.
- Completar la documentación requerida.
- Conseguir el certificado de inversión o la escritura de compra de bienes raíces.
- Presentar la solicitud al Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF).
- Hacer la prueba médica correspondiente.
- Tramitar el certificado de residencia.
- Renovar el permiso cada dos años.