En las vastas extensiones de tierras de América, donde el sol abraza los campos y los ríos serpentean como venas vivas en la tierra, se encuentra uno de los secretos mejor guardados del mundo gastronómico, siendo una de las plantas más difíciles de cultivar y también una de las más valoradas. Aunque originaria de Japón, se ha intentado cultivar en diversas partes del mundo, incluyendo América. Sin embargo, su naturaleza exigente y sus requerimientos específicos hacen que sea una tarea ardua y costosa para los agricultores. En este artículo, se explora por qué esta planta es considerada la planta más difícil de cultivar en el mundo, y cómo su escasez impulsa el precio de esta codiciada raíz a niveles exorbitantes.

Un desafío global en el cultivo

La Wasabia japonica, más conocida como wasabi, enfrenta desafíos significativos en su cultivo, reflejados en una caída del 55% en la producción durante la última década en Japón, según datos del Ministerio de Agricultura japonés. Esta disminución se atribuye a una combinación de factores, desde problemas demográficos hasta cambios climáticos que afectan la fitosanidad de los cultivos.

Problemas demográficos y cambio climático

El envejecimiento de la población agrícola japonesa ha llevado a una disminución en la disponibilidad de mano de obra dispuesta a realizar el meticuloso trabajo necesario para el cultivo de wasabi. Según informes de The New York Times, la juventud muestra cada vez menos interés en asumir esta labor sacrificada y exigente.

Los agricultores se encuentran ante el reto de domar una especie exigente que requiere condiciones específicas para su crecimiento óptimo. | Foto: Photo by Eric Lafforgue/Art in All of Us/Corbis via Getty Images

Además, los cambios de temperatura han impactado en la salud de los cultivos de wasabi. El aumento tanto de la temperatura ambiental como del agua ha vuelto a la planta más propensa a contraer enfermedades y hongos, lo que contribuye a la disminución de su producción.

Cultivando wasabi: Un desafío tecnológico

Condiciones especiales para un cultivo excepcional

Yonatan Malis, un empresario gastronómico chileno, ha encontrado en el wasabi una pasión que lo lleva a explorar las complejidades de su cultivo. Según Malis, el wasabi es uno de los cultivos más difíciles debido a sus múltiples requisitos. La temperatura del agua, por ejemplo, debe mantenerse entre 12 y 15 grados Celsius, ya que temperaturas más altas pueden resultar letales para la planta.

Los expertos agrícolas se ven desafiados por una especie cuyo cultivo requiere una atención meticulosa y una inversión significativa de recursos. | Foto: Getty Images

Además, el agua debe estar muy oxigenada, lo que se logra mejor cerca de lugares con flujo constante, como cascadas. El sustrato también es crucial: debe ser arena o gravilla, sin tierra, para garantizar una óptima oxigenación de las raíces. El cultivo de wasabi puede llevar hasta tres años para producir el tallo deseado, durante los cuales se requiere un control riguroso de la temperatura y la humedad.

Estrategias innovadoras en el cultivo de wasabi

El cultivo de wasabi presenta desafíos únicos que requieren enfoques innovadores para su propagación y producción. Según información del portal groho, existen diversas técnicas utilizadas por los agricultores para cultivar esta planta de forma efectiva y rentable.

En los campos americanos, se libra una lucha constante por producir un ingrediente tan exclusivo que su precio se dispara a niveles exorbitantes. | Foto: Getty Images

Propagación a partir de semillas y compensaciones

Una de las estrategias comunes es la propagación de wasabi a partir de semillas y compensaciones. Las semillas de wasabi pueden ser utilizadas para iniciar nuevas plantas, pero tienen requisitos de adormecimiento que pueden hacer que la germinación sea lenta e imprevisible. Por otro lado, las compensaciones, pequeñas brotaciones enraizadas que se forman alrededor del exterior de plantas maduras, son una opción más rápida y confiable para iniciar nuevas plantas.

Enfoque hidropónico

Los productores hidropónicos han adoptado el cultivo de wasabi utilizando principalmente compensaciones como punto de partida. Este método ofrece un control preciso sobre el ambiente de crecimiento de la planta, lo que puede resultar en un crecimiento más rápido y una mayor productividad.