Hasta en 70.000 mil pesos colombianos se podría vender la moneda de 10.000 que lanzó hace unos meses el Banco de la República, y que en su anverso tiene el rostro de La Pola, quien fue fusilada en 1817, por conspirar contra la conquista española, y por ello se convirtió en un símbolo de resistencia.

Moneda Policarpa Salavarrieta | Foto: Banco de la República

Así lo dio a conocer el gerente industrial y de tesorería del Banco de la República, Néstor Plazas, quien en conversaciones con Mañanas Blu explicó que en los mercados de coleccionistas, este tipo de monedas conmemorativas suelen valer más que su valor nominal. Y se refirió a la moneda de La Pola, que cuando recién salió al mercado costaba 10.000, pero que actualmente se valoriza entre 60.000 y 70.000 pesos.

Sin embargo, este no sería el primer caso que se presenta, por ello, Plazas indicó: “He visto en los mercados que están cobrando todo eso, seis veces más. Billetes que circularon para transacciones normales en la economía que ya no se producen y alguien lo tiene a los 10, 15, 20 años. Como ese billete, por ejemplo, o esa moneda ya no se produce, pues lo ofrecen el mercado numismático y pues las ofertas hacen que suba el precio y las transacciones son a veces por valores bastante diferentes a lo que es el valor facial original del billete o de la moneda”.

Con el tiempo, las monedas conmemorativas puede aumentar su valor. | Foto: Getty Images

El anuncio de dicho gerente se da luego de que el pasado viernes, 24 de noviembre, el Banco de la República lanzara la moneda conmemorativa de su centenario. Esta tiene una denominación de 20.000 pesos y su anverso es una figura femenina que representa una alegoría de la República, la cual ha sido usada en el logo del Banco desde 1923 y el reverso incluirá el valor nominal de la moneda y un mapa de Colombia con la leyenda ‘100 Años Generando confianza’.

El Banco de la República señaló que puso a disposición 500.000 piezas de la moneda que estará a la venta en las diferentes ciudades del país hasta que se agoten. Al respecto, Plazas contó que esa emisión era suficiente para atender la demanda de los colombianos, pero que el valor numismático de la pieza podría subir con el tiempo.

“El mercado numismático es por oferta-demanda. Obviamente el mercado y los valores que allí se transan o valoran las piezas depende de qué tantas piezas hay en circulación, cuál es el motivo y el homenaje. Y creo que, pues creemos que alrededor de 500.000 piezas es una cantidad suficiente para, primero, que tengan más acceso, puedan tener acceso los colombianos, a las monedas y que con el tiempo pues esta valoración se vaya dando de acuerdo con esas existencias en circulación”, dijo el gerente industrial y de tesorería del Banco de la República al medio de comunicación.