Ingresar a otro país para algunas personas puede resultar un poco más complicado, pues es bien sabido que cada nación tiene la libertad de establecer los requisitos que los extranjeros deben cumplir si quieren entrar a sus territorios ya sea por vacaciones o por trabajo.
Asimismo, desde las oficinas consulares tienen la potestad de solicitar documentos extras que les permitan verificar determinada información para aclarar alguna duda que se tenga sobre quien está solicitando la visa.
Un ejemplo de ello es la embajada de Estados Unidos en Colombia, que, en determinados casos está solicitando una carta de la Oficina del Alto Comisionado de Paz, en la que se certifique que la persona que está solicitando la visa no hace parte de un proceso de desmovilización o perteneció a las extintas Farc-EP que firmaron el Acuerdo de Paz en 2016.
Importante tener claridad que la exigencia de este documento no se le hace a todos los colombianos que deseen pedir o renovar la visa. Sin embargo, si el oficial consular, tiene alguna duda, puede pedir dicha carta, que debe expedir el Gobierno Nacional.
Ante esta solicitud, cientos de solicitantes que son homónimos de excombatientes, se han quejado porque el Gobierno está tardando más del tiempo estipulado para entregar la carta. La revista Semana logró establecer esta demora viene ocurriendo desde septiembre del año pasado (2023).
Los testimonios de quienes están a la espera del documento señalan que el proceso para obtenerlo ( se solicita por correo electrónico),se convirtió en un sufrimiento porque la Oficina del Alto Comisionado de Paz tarda hasta 45 días para expedirlo.
Lo que llama la atención en este caso es que en Colombia solicitar el certificado de antecedentes judiciales, disciplinarios o fiscales tarda pocos minutos y se puede hacer a través de cualquier dispositivo digitando el número de la cédula.
Frente a esta situación surge en interrogante de por qué el comisionado Otty Patiño no ha dado solución a ese problema que se podría resolver muy fácilmente y que tiene en jaque a ciudadanos que hasta han llegado a perder su cita y debieron empezar de cero la solicitud ante la embajada americana y pagar nuevamente cerca de $700.000.
“Perdí mi turno y pedí cita nuevamente, pero la dieron para finales de 2025, por culpa del Gobierno”, dijo una de las personas afectadas, que tenía previsto viajar a la Copa América y fue sorprendida con esta noticia. Según la afectada, de la embajada le dijeron que el proceso administrativo continuaba sin problema, pero que debía anexar rápidamente el certificado del Ejecutivo. Lo solicitó, pero 50 días después se lo entregaron y ya era tarde porque su tiempo se había agotado.
“Como no entregué ese papel, me citaron para entregar el pasaporte, y si quiero renovar, me toca iniciar de cero. Perdí un montón de plata que invertí en la Copa América para ver jugar a Colombia”, sostuvo.
Este caso ocurrió el año pasado, cuando tramitó la visa de trabajo para el sorteo de la Copa América, no pudo viajar y tuvo que acudir a Otty Patiño para certificar, claramente, que no fue guerrillero. En este caso, toda la culpa recae sobre el Gobierno y no sobre la embajada, porque tiene la potestad de solicitar la información necesaria.
Según informó la revista Semana, esta se puso en contacto con la Oficina del Alto Comisionado de Paz para obtener una respuesta, y aunque manifestaron tenerla, nunca llegó.