Por su diseño, los AirPods pueden catalogarse como uno de los elementos tecnológicos que pueden acumular mayor suciedad y bacterias. Por ello, se hace necesario limpiarlos de una manera adecuada sin dañar su rendimiento.

Para llevar a cabo la limpieza de estos audífonos inalámbricos existen varios métodos, sin embargo, uno de los más reconocidos está relacionado con el uso de agua micelar, agua destilada y un cepillo de cerdas suaves, los cuales se complementan muy bien para eliminar la acumulación de cera, polvo y otros residuos.

Ahora bien, ¿cómo se deben utilizar correctamente estos ingredientes para dejar los AirPods como nuevos?

A medida que los AirPods se convierten en una parte esencial, es crucial aprender la forma correcta de limpiarlos y mantener su calidad de sonido. | Foto: Getty Images

El procedimiento es muy sencillo, consiste en solo poner un poco de agua micelar en una taza, introducir el cepillo en este envase y, posteriormente, empaparlo totalmente con el líquido. Después de esto, debe tomar uno de los auriculares con las rejillas mirando hacia arriba, lugar que debe cepillar en círculos durante 15 segundos.

Tras terminar este proceso con ambos auriculares, debe dejarlos mirando hacia abajo sobre un papel, esto con el objeto de que todo el líquido pueda ser absorbido.

Ahora bien, luego de que los audífonos hayan sido limpiados completamente con el agua micelar, cámbiela por agua destilada y repita el proceso anterior.

Finalmente, deje los AirPods secando por, al menos, dos horas sobre el papel. Se recomienda respetar el tiempo de secado antes de meterlos a la caja de carga con el fin de evitar futuros daños.

Los AirPods pueden contener un gran número de bacterias.

También es necesario que se cerciore que el cuerpo de los audífonos no esté manchado con algún otro residuo. Si este es el caso, se aconseja limpiarlo con un paño ligeramente humedecido y secarlo con otro completamente seco.

Según Apple, esta técnica de limpieza para los AirPods es segura debido a las certificaciones de resistencia al agua y al polvo con las que cuentan los dispositivos.