WhatsApp es una de las aplicaciones de mensajería instantánea más utilizadas en la actualidad, facilitando la comunicación rápida y eficaz entre millones de personas en todo el mundo. Su desarrollo constante ha incorporado nuevas funciones que mejoran la experiencia del usuario, como mensajes de voz, videollamadas y el intercambio de archivos multimedia.

No obstante, su gran popularidad también la ha convertido en un objetivo para los ciberdelincuentes, quienes han ideado métodos cada vez más sofisticados para robar información y tomar el control de cuentas sin autorización. Entre sus estrategias más comunes está la manipulación emocional, con la que engañan a sus víctimas para que revelen datos sensibles.

Entre las más comunes formas de estafa está la suplantación de identidad, en la que los estafadores se hacen pasar por familiares, amigos o incluso entidades reconocidas para obtener información personal o financiera. | Foto: Composición de SEMANA con imágenes de Getty Images

A través de mensajes fraudulentos, suplantación de identidad o enlaces maliciosos, los atacantes logran vulnerar la seguridad de las cuentas de WhatsApp, lo que puede derivar en la pérdida de datos o incluso en fraudes financieros. Por ello, estar informado sobre estos riesgos es fundamental para protegerse y evitar ser víctima de estas estafas.

Según Kaspersky, los ciberdelincuentes están utilizando dos métodos recientes para apoderarse de cuentas de WhatsApp en cuestión de minutos, aprovechando la función de “Dispositivos vinculados”, que ha despertado el interés de los usuarios.

El primer método consiste en registrar la cuenta de la víctima en otro teléfono, haciéndolo pasar por un nuevo dispositivo autorizado. Mientras el usuario sigue usando WhatsApp sin notar ningún cambio, los atacantes pueden acceder en segundo plano a sus conversaciones recientes, leer mensajes privados e incluso suplantar su identidad para comunicarse con sus contactos.

Los usuarios de iPhone y Android pueden hacer uso de varias funciones de seguridad. | Foto: Getty Images

En otra variante de este ataque, la víctima pierde completamente el acceso a su cuenta, ya que al intentar ingresar, la aplicación le notifica que su cuenta está activa en otro dispositivo. En este caso, los ciberdelincuentes toman el control total, lo que les permite enviar y recibir mensajes en nombre del usuario. Sin embargo, no pueden acceder a las conversaciones anteriores, ya que estos datos no quedan almacenados en sus dispositivos tras la intrusión.

Aunque ningún sistema es completamente infalible, WhatsApp ha implementado medidas de seguridad como el cifrado de extremo a extremo, la verificación en dos pasos y actualizaciones constantes para proteger la privacidad de los usuarios ante posibles amenazas.

Sin embargo, la seguridad también depende de cada usuario, por lo que es esencial adoptar buenas prácticas, como no compartir códigos de verificación y desconfiar de enlaces sospechosos que puedan representar un riesgo.