En algunas ocasiones, ha sido inevitable para varias personas abrir una lata de bebida agitada y que se salga todo el líquido.
Sin embargo, existe un truco para que esto no ocurra, y de esa manera se podrá impedir que la concentración de burbujas provoque que se derrame su contenido.
Aunque esto suele ocurrir cuando la lata se cae o se ha movido en exceso, TecnoXplora revela el truco infalible para evitarlo.
“Este efecto se produce porque al agitarse o caerse una lata de contenido gaseoso, se generan gran cantidad de burbujas microscópicas, que se pegan a las paredes y partes de la lata, y al abrirse esa combinación de burbujas y líquido sale de forma desesperada, por la presión ejercida en su interior por los elementos líquidos y gaseosos. Tanto el líquido como gas producido por ese movimiento, aumenta bruscamente su volumen provocando esta reacción”, indica TecnoXplora.
Asimismo, el portal especializado explica que para evitar que todo esto pase, se deben dar pequeños golpes con la yema o uñas de los dedos sobre todos los laterales de la lata, o directamente dar golpes secos en la parte superior, donde se encuentra la chapa para abrirla.
“Al hacerlo, las burbujas pegadas y adheridas sobre la superficie de los laterales y la parte superior se irán despegando muy poco a poco y recuperando la posición en la que se encontraban antes de que la bebida cayera al suelo, permitiendo que al abrirla no se derrame”, revela.
Entretanto, Aquae Fundación explica: “si dejamos un refresco expuesto a la atmósfera durante mucho tiempo, eventualmente todo el ácido carbónico de carbono se convertirá en dióxido de carbono y convertirá el refresco en una bebida plana. Si se observa lo que ocurre al verter la bebida en un vaso, las burbujas en un refresco están en la parte superior porque la superficie que está expuesta al aire. Como consecuencia, solo las burbujas en la parte superior logran escapar y por ello un refresco tarda tanto en desinflarse”.
Los riesgos de tomar gaseosas con otros alimentos
El consumo excesivo de bebidas gaseosas puede provocar efectos negativos en el cuerpo como el aumento de peso, problemas dentales, aumento del riesgo de diabeter tipo 2, deshidratación y un impacto bastante fuerte en la salud ósea. Por eso, es fundamental moderar su consumo, y aun más, evitar mezclarla con algunos alimentos.
Por sus grandes cantidades de azúcar y tomarla con algunos ingredientes, se poría generar molestias digestivas o efectos no deseados. Por eso, a continuación se presentará la lista de algunos alimentos con los que no se recomienda mezclar, según un artículo publicado por Mejor con Salud:
Leche y lácteos: Algunas personas pueden experimentar malestar estomacal si consumen bebidas gaseosas junto con productos lácteos, como leche, yogur o helado. La combinación de los ácidos de la gaseosa y la lactosa de los lácteos podría generar fermentación y producir gases. Por ejemplo, unas pastas con crema o un pastel de cumpleaños. Cuando llegan al estómago el refresco y la leche se produce una gran acidez que se traducirá en dolores estomacales, reflujo o indigestión.
Comidas picantes o muy condimentadas: El gas de las bebidas gaseosas puede agravar la sensación de ardor o acidez estomacal causada por alimentos picantes o condimentados. Puede ser mejor evitar combinar estas comidas con gaseosas si eres propenso a la acidez estomacal.
Alimentos ricos en fibra: Si consumes una gran cantidad de alimentos ricos en fibra, como verduras crucíferas (coliflor, brócoli, repollo) o legumbres, junto con gaseosas, es posible que experimentes una sensación de hinchazón o gases debido a la fermentación de la fibra en el intestino.
Café: Aunque no se cree que las personas mezclen el café con gaseosa, pues si se puede llegar a presentar que se tome una bebida antes que la otra y estas se mezclen en el sistema digestivo. Ambas tienen altas dosis de cafeína lo que probablemente puede generar mucho insomnio. Además la mezcla de estas dos bebidas puede generar espuma burbujeante que deriva a una acidez muy fuerte. Una sobre dosis de cafeína puede afectar negativamente el sistema nervioso central.
Pan dulce: Para las fiestas o en las tardes se suele consumir esta entredía tan rica y dulce. Si a eso le sumamos la cantidad de azúcar que tienen los refrescos, el resultado es un aumento peligroso de los niveles de glucosa en sangre. También en normal sentir alerta por la cantidad de azúcar que hay en el organismo. Por lo tanto, para disfrutar del pan dulce en Navidad o en cualquier época del año, no lo combine con refrescos de cola ni de ningún otro tipo.
Es importante escuchar a tu cuerpo y observar cómo reacciona a diferentes combinaciones de alimentos y bebidas. Cada persona es diferente y puede tener tolerancias y sensibilidades únicas.