La inteligencia artificial (IA) ha transformado profundamente las interacciones con la tecnología, ofreciendo avances significativos en diversos campos. Sin embargo, este progreso también ha facilitado nuevas formas de fraude y estafas. Los delincuentes han comenzado a explotar las capacidades de la IA para engañar a las personas, utilizando técnicas cada vez más sofisticadas.

A continuación, se exploran cómo estos métodos afectan a los usuarios y qué pasos se pueden tomar para mitigar el riesgo de ser víctima de estas estafas.

La IA como herramienta para el fraude

Una de las aplicaciones más preocupantes de la IA en el ámbito del fraude es la creación de deepfakes. Estas tecnologías permiten generar videos y audios falsos que son prácticamente indistinguibles de los reales. Existen aplicaciones que tienen la capacidad de colocar el rostro de una persona en diferentes contextos, mientras que otras herramientas pueden imitar voces con solo aproximadamente 30 segundos de grabación. Este nivel de realismo dificulta la detección de fraudes, ya que los estafadores pueden crear contenido engañoso que parece auténtico.

Desde deepfakes hasta mensajes de phishing altamente personalizados, los usuarios deben estar equipados con el conocimiento necesario para evitar caer en las trampas de los estafadores. | Foto: Getty Images

Además, la capacidad de la IA para analizar grandes volúmenes de datos permite a los delincuentes personalizar sus ataques de manera más efectiva. Al recopilar información pública, pueden diseñar mensajes de phishing altamente personalizados que imitan las comunicaciones de empresas o contactos conocidos, aumentando así la probabilidad de que las víctimas caigan en la trampa.

Estrategias para protegerse de las estafas basadas en IA

A pesar de los desafíos que presentan las estafas impulsadas por IA, existen medidas concretas que los usuarios pueden tomar para protegerse:

El uso de la inteligencia artificial en el fraude ha alcanzado niveles preocupantes, con técnicas que incluyen la creación de deepfakes y phishing personalizado. | Foto: Getty Images
  • En primer lugar, es crucial mantener una actitud escéptica ante cualquier comunicación inesperada que requiera información personal o financiera.
  • Verificar la autenticidad de las solicitudes es una práctica esencial: se recomienda contactar a la empresa o persona a través de canales oficiales en lugar de responder directamente a mensajes sospechosos.
  • Además, emplear herramientas de seguridad como software antivirus y filtros de spam proporciona una capa adicional de protección al bloquear posibles intentos de phishing y malware.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.