Los celulares han llegado a condicionar el día a día de una persona, sobre todo porque sin la presencia de uno de estos teléfonos, resulta difícil cumplir con las tareas u obligaciones diarias.
A través de ellos una persona logra comunicarse con infinidad de personas, agendar un itinerario diario, crean recordatorios o simplemente se entretienen viendo videos, escuchando música, entre otros.
El celular se ha convertido en un objeto inseparable y sobre imprescindible. Con él se acude a la oficina, a la tienda, al baño y hasta el río.
Y aunque el celular tiene varios enemigos, depende de su cuidado el que este aparato pueda perdurar.
Entre dichos enemigos están los niños, las mascotas y sobre todo el agua, siendo ésta última una de las que más daño puede causarle a un dispositivo electrónico.
Muchos ya son resistentes
El agua no solo es capaz de dañar el funcionamiento de uno de estos artículos, sino que además puede arruinarlo por completo, llegando a quedar totalmente inservible.
Y aunque muchos han recurrido a meterlo en un recipiente con arroz con la esperanza de que se absorba la humedad y resucite, lo cierto es que hoy en día estos equipos electrónicos han llegado, en muchos casos, a ser resistentes al agua.
Este es un plus adicional, sobre todo porque el fabricante logra que esté se encuentre protegido en caso de tener un percance y además con ello se ofrece la opción de capturar imágenes o vídeos bajo el agua para inmortalizar el momento.
El IP lo dice todo
No es necesario agarrar el teléfono y tirarlo al agua para conocer si es resistente o no, pues para ello solo basta con consultar su clasificación IP, que responde a las siglas de Ingress Protection, el cual se puede consultar en la página web del fabricante de su teléfono móvil, así como en la caja o en el manual de instrucciones.
Cabe indicar que este dato hace referencia a la resistencia del terminal frente a la entrada de objetos sólidos, como por ejemplo el polvo, o los líquidos.
El dato IP siempre estará acompañado de dos números. El primero de ellos apela al nivel de resistencia a objetos sólidos y el segundo al nivel de resistencia a líquidos.
La siguiente es la resistencia del teléfono al agua según el índice IP.
IPXO: No es resistente al agua
IPX1: Está protegido contra el agua que es vertida
IPX2: Está protegido frente al agua vertida cuando se encuentra inclinado hasta los 15 grados.
IPX3: Protección frente al agua rociada
IPX4: Protegido contra las salpicaduras de agua
IPX6: Protección frente a los chorros de alta presión
IPX7: Puede ser sumergido por 30 minutos a un metro de profundidad
IPX8: Puede sumergirlo a cierta profundidad. Esta será especificada por el fabricante. Normalmente es hasta los 3 metros durante más de 30 minutos.
Según los especialistas, hay que tener en cuenta que además de estos índices también se debe contemplar si en el agua existe mucha concentración de químicos como el cloro, o si es agua de mar, ya que esto podría afectar considerablemente su smartphone.
Para evitar cualquier contratiempo lo recomendable es adquirir una funda especial en la cual podrá ingresar su celular y lo podrá sumergir en el agua sin problema alguno.
Cada fabricante tiene una recomendación diferente frente a este tipo de situaciones. Apple por ejemplo recomiendan esperar 5 horas como mínimo para volver a encender o cargar el smartphone.
Si en caso éste no llega a funcionar, entonces acuda donde un especialista que pueda brindarle un criterio definitivo.