La creciente demanda de teléfonos inteligentes ha llevado al mercado a inundarse con opciones que varían no solo en marca y modelo, sino también en su condición: nuevos o reacondicionados. Mientras que los teléfonos nuevos vienen directamente del fabricante, los reacondicionados han pasado por un proceso de reparación y restauración. Distinguir entre ambos puede resultar crucial para asegurar una inversión adecuada y evitar sorpresas desagradables. A continuación, se presenta como identificar si un teléfono es nuevo o reacondicionado.
¿Qué es un teléfono reacondicionado?
Un teléfono reacondicionado es un dispositivo que ha sido devuelto al fabricante o a un vendedor autorizado, generalmente debido a un defecto, daño menor, o simplemente porque el usuario cambió de opinión durante el período de devolución. Estos teléfonos pasan por un riguroso proceso de inspección, reparación y prueba antes de ser puestos de nuevo a la venta.
El proceso de reacondicionamiento puede implicar la sustitución de partes defectuosas, la actualización del software y la realización de pruebas exhaustivas para asegurar que el dispositivo funcione como uno nuevo. Aunque pueden mostrar ligeros signos de uso, los teléfonos reacondicionados de calidad garantizan un rendimiento y funcionalidad comparables a los dispositivos nuevos, a menudo a un precio significativamente menor.
Además, los teléfonos reacondicionados suelen venir con una garantía, aunque esta puede ser más corta que la de un dispositivo nuevo. Es crucial comprar reacondicionados solo de vendedores y fabricantes de confianza para asegurarse de que el proceso de reacondicionamiento ha sido realizado correctamente y que el teléfono está en óptimas condiciones.
Aspectos a considerar:
- Precio: Los teléfonos reacondicionados suelen ser significativamente más económicos que los nuevos, con descuentos que pueden llegar hasta el 50%.
- Garantía: Los teléfonos nuevos generalmente ofrecen una garantía del fabricante que oscila entre 1 y 2 años. Los reacondicionados, por su parte, pueden tener una garantía menor o incluso ninguna.
- Estado físico: Los teléfonos nuevos deberían estar impecables, sin rayones ni marcas de uso. Los reacondicionados, por otro lado, pueden tener pequeñas imperfecciones estéticas.
- Componentes: Los teléfonos nuevos vienen con sus componentes originales de fábrica. En los reacondicionados, algunos componentes pueden haber sido reemplazados por piezas de terceros.
- Origen: Los teléfonos reacondicionados pueden provenir de diferentes fuentes, como devoluciones de clientes, unidades con defectos menores o equipos de exhibición.
Revisar el software y las configuraciones
- Una manera efectiva de verificar si un teléfono es nuevo o reacondicionado es explorando su software y configuraciones internas. En los dispositivos iPhone, por ejemplo, se puede ir a “Configuración” > “General” > “Información” y buscar el número de modelo. Si el número de modelo comienza con una “M”, el teléfono es nuevo. Si empieza con una “F”, significa que ha sido reacondicionado por Apple.
En los dispositivos Android, el procedimiento puede variar según la marca. Sin embargo, en algunos dispositivos se puede revisar la opción de “Acerca del teléfono” en la configuración, donde a veces se puede encontrar información sobre el estado del dispositivo. Además, se puede buscar aplicaciones o configuraciones que no sean estándar o que indiquen que el sistema operativo ha sido reinstalado, lo que podría ser una señal de que el dispositivo ha pasado por un proceso de reacondicionamiento.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.