En muchos hogares es recurrente que la conexión Wi-Fi se pierda debido a la lejanía entre el router y el dispositivo que está conectado a internet, situación que puede resultar molesta en caso de que se estén realizando tareas de estudio o trabajo, o de que sencillamente se disfrute de un servicio streaming o en línea.
Ante dicho problema, existen varias soluciones que puede implementar para mejorar la señal Wi-Fi en áreas remotas del hogar y así disfrutar de una buena conexión a internet.
La solución principal es optar por repetidores de Wi-Fi, una opción popular para extender la cobertura de la red inalámbrica. Estos dispositivos captan la señal del router y la amplifican, extendiéndola a áreas donde la cobertura es débil.
Estos aparatos son fáciles de instalar y configurar, lo que los convierte en una alternativa accesible para mejorar la conexión en habitaciones alejadas. Sin embargo, es importante colocarlos en un punto intermedio entre el router y la habitación que necesita mejor cobertura para obtener óptimos resultados.
Otra opción efectiva es utilizar adaptadores Powerline (PLC). Estos dispositivos aprovechan el cableado eléctrico del hogar para transmitir la señal de internet desde el router hasta cualquier enchufe de la casa. Para ello, solo debe conectar un adaptador al router y enchufarlo a una toma de corriente, luego conectarlo otro adaptador en la habitación alejada.
Los adaptadores PLC pueden incluir puertos Ethernet o también emitir señal Wi-Fi, lo que le permitirá disfrutar de una conexión estable sin necesidad de pasar cables adicionales.
Si las soluciones anteriores no son suficientes, puede considerar la configuración de un punto de acceso adicional en la habitación que necesita mejor señal. Un punto de acceso se conecta al router mediante un cable Ethernet y emite su propia señal Wi-Fi, asegurando una conexión fuerte y estable.
Esta opción resulta útil, especialmente, si puede pasar un cable desde el router hasta la habitación, garantizando así la máxima velocidad de conexión.