En la actualidad, la televisión y otros dispositivos electrónicos son parte fundamental del entretenimiento infantil. No obstante, el tiempo que los menores pasan frente a las pantallas preocupa a los expertos en salud, quienes advierten sobre los riesgos del uso excesivo. A continuación, se presentan las recomendaciones de las principales organizaciones de salud y educación sobre el tiempo adecuado de pantalla para los niños y las implicaciones que este tiene en su desarrollo.
Recomendaciones de la OMS para los más pequeños
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido pautas claras en cuanto a la exposición de los niños a las pantallas. En sus pautas sobre actividad física, sedentarismo y sueño para niños menores de 5 años, publicadas en 2019, la OMS desaconseja que los lactantes (menores de un año) pasen tiempo frente a dispositivos electrónicos. Según la organización, los bebés no deben estar expuestos a pantallas en ninguna circunstancia, ya que esto podría impactar negativamente en su desarrollo.
- Para los niños de un año, la recomendación sigue la misma línea: la OMS aconseja que no pasen tiempo inactivos frente a una pantalla, ya sea viendo televisión, videos o jugando en computadoras. La inactividad prolongada frente a un dispositivo puede tener efectos adversos en el crecimiento y bienestar de los niños en esta etapa.
En cuanto a los niños de entre dos y cuatro años, la OMS establece un límite de una hora diaria como máximo para el tiempo frente a dispositivos. Además, la organización recalca que cuanto menos tiempo se pase frente a la pantalla, mejor será para la salud y el desarrollo infantil.
La postura de la Academia Americana de Pediatría
La Academia Americana de Pediatría (AAP) comparte en gran medida las recomendaciones de la OMS, especialmente en relación con los niños de 2 a 5 años. La AAP sugiere que el tiempo de pantalla no educativo se limite a aproximadamente una hora al día durante la semana y hasta tres horas los fines de semana. Aunque el tiempo frente a la pantalla puede aumentar ligeramente durante los días de descanso, es crucial que los padres mantengan un control estricto sobre el contenido que sus hijos consumen.
El contenido es un factor clave. Según la AAP, los niños aprenden mejor cuando ven programas acompañados de un adulto, quien puede ayudarles a comprender y contextualizar lo que están viendo. La presencia de un adulto es esencial para garantizar que el contenido sea apropiado y educativo, en lugar de simplemente entretenimiento pasivo.
Además, es importante recordar que estas recomendaciones se aplican a cualquier dispositivo, ya sea televisión, teléfono móvil o computadora. El tipo de dispositivo no modifica el hecho de que el tiempo frente a la pantalla debe ser limitado para proteger el bienestar de los menores.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.