El router se ha convertido en una pieza fundamental para la conexiones domésticas, es decir, que cuando se presenta un problema, los dispositivos conectados pueden presentar fallos a la hora de ingresar a las redes sociales, aplicaciones o páginas web.
Por tal motivo, uno de los primeros pasos para mejorar la conexión es el reinicio, razón por la cual muchos se preguntan cuántas veces se debe reiniciar.
De acuerdo con el portal Redes Zone, no existe un tiempo establecido para reiniciar el router. No obstante, los fabricantes aseguran que es mejor hacerlo de forma periódica cada dos meses.
Asimismo, existen diferentes razones que llevan a que las personas reinicien el router y son las siguientes:
- Sobrecalentamiento.
- Errores con solicitudes.
- Saturación.
- Cambios en la configuración.
- Actualizaciones y parches.
Sin embargo, los malos hábitos que se implementan en el dispositivo móvil también pueden ser un factor para una mala conexión. Asimismo, pueden afectar la batería.
Las baterías de los teléfonos móviles suelen estar compuestas por una serie de materiales, incluyendo litio, cobalto, manganeso, grafito, níquel y otros componentes químicos. El litio es el principal componente de la mayoría de las baterías de los teléfonos móviles, ya que es un metal ligero y altamente reactivo que proporciona una gran cantidad de energía con relación a su peso y volumen.
Las baterías de los teléfonos móviles funcionan convirtiendo energía química en energía eléctrica que puede ser utilizada por el dispositivo. La mayoría de las baterías modernas utilizan iones de litio, que son átomos cargados positivamente, para almacenar y transportar energía.
Cuando se carga la batería de un teléfono móvil, se aplica una corriente eléctrica que fluye a través de la batería y causa que los iones de litio se muevan hacia la superficie de un electrodo de carga positiva. A medida que los iones de litio se acumulan en el electrodo, la energía química se convierte en energía eléctrica que se almacena en la batería.
Cuando se utiliza el teléfono móvil, se invierte el proceso de carga. Los iones de litio fluyen desde el electrodo positivo al electrodo negativo a través de un electrolito que separa los dos electrodos. A medida que los iones de litio se mueven hacia el electrodo negativo, se produce una corriente eléctrica que puede ser utilizada por el dispositivo.
A medida que la batería se descarga, la cantidad de iones de litio disponibles disminuye, lo que reduce la cantidad de energía eléctrica que puede ser suministrada al dispositivo. Cuando la batería se agota completamente, es necesario volver a cargarla para poder volver a utilizar el dispositivo.
1. Cargar el celular con cargadores no autorizados o de baja calidad: estos pueden proporcionar una carga inestable o excesiva, lo que puede dañar la batería del celular.
2. Dejar el celular conectado a la carga durante largos periodos de tiempo: Después de que la batería esté completamente cargada puede dañar la batería.
3. Exponer el celular a altas temperaturas: Un clásico veraniego es llevar el móvil a la playa o la piscina, una medida nefasta que acorta la vida de la batería a marchas forzadas. Pero también lo es dejarlo en el salpicadero del coche recibiendo todo el sol. En verano el móvil debe estar lo más cerca del aire acondicionado posible.
4. Descargar la batería completamente antes de cargarla: En otro orden de cosas, cuanto más baja está la carga de la batería, más dificultad tiene en el momento de la carga para arrancar el retorno de los electrones y mayor calor se generará en el proceso, que afectará a la batería. Porque la carga es un proceso donde se genera calor, y de hecho es el motivo de que se limite la vida de una batería a un número limitado de ciclos. El fabricante, en realidad, cuando nos dice que la batería está al 0% “nos está engañando”.