Un aroma a quemado proveniente de un teléfono móvil es una señal de alerta que no se debe ignorar. Esta situación, si no se maneja de manera adecuada, puede acarrear daños severos al dispositivo e incluso poner en riesgo la seguridad del usuario. A continuación, se presentan los pasos cruciales que se deben seguir si se encuentra en esta preocupante situación.

Apagar el teléfono inmediatamente y retirarlo de cualquier fuente de calor

Lo primero que se debe hacer es apagar el celular lo más rápido posible. Esto evitará que el problema se agrave y cause daños irreparables. Una vez apagado, desconectarlo del cargador y retirarlo de cualquier superficie caliente o lugar con exposición directa al sol.

Ante el olor a quemado que emana de su dispositivo móvil, es esencial actuar con rapidez y precaución para salvaguardar tanto el teléfono como su seguridad personal. | Foto: WaffOzzy

No intentar usar el teléfono ni realizar ninguna acción

Se debe resistir la tentación de encender el teléfono o usar sus funciones. Cualquier intento por usar el dispositivo podría empeorar la situación y generar riesgos adicionales. Se debe esperar a que se enfríe completamente antes de manipularlo nuevamente.

Buscar la fuente del olor

Una vez que el teléfono esté frío al tacto, se puede intentar identificar la fuente del olor a quemado. Esto ayudará a determinar la gravedad del problema y tomar las medidas adecuadas.

Posibles causas del olor a quemado:

  • Batería dañada: Es la causa más común. Las baterías de litio pueden hincharse, deformarse o incluso explotar si se dañan.
  • Problema con el cargador: Un cargador defectuoso o de mala calidad puede generar un sobrecalentamiento y provocar el olor a quemado.
  • Daño en los componentes internos: Un cortocircuito o un fallo en algún componente interno del teléfono también puede producir este tipo de olor.

Tomar las medidas correspondientes según la causa

Si detecta un olor a quemado en su teléfono celular, detener su uso de inmediato es la primera acción recomendada para evitar posibles daños adicionales. | Foto: Getty Images
  • Batería dañada: Si se sospecha que la batería es la causante del problema, no se debe intentar manipularla ni extraerla por cuenta propia. Se debe llevar el teléfono a un centro de servicio técnico autorizado para que la reemplace de forma segura.
  • Problema con el cargador: Dejar de usar el cargador actual y probar con uno diferente. Si el problema persiste, es probable que el fallo esté en el teléfono y se necesite asistencia técnica.
  • Daño en los componentes internos: En este caso, la única solución viable es llevar el teléfono a un centro de reparación especializado para que lo diagnostiquen y reparen.

Recomendaciones adicionales:

  • Evitar usar el teléfono en ambientes con temperaturas extremas. El calor excesivo puede dañar la batería y otros componentes internos.
  • No cargar el teléfono durante la noche. Dejar que se cargue durante el día mientras se está despierto y se puede monitorear.
  • Mantener el teléfono actualizado con el último software. Las actualizaciones de software suelen incluir correcciones de errores y mejoras de rendimiento que pueden ayudar a prevenir este tipo de problemas.

Ante el olor a quemado en un teléfono móvil, la prudencia y la acción rápida son fundamentales para proteger tanto el dispositivo como la seguridad del usuario. Siga estos pasos y recomendaciones para enfrentar esta situación con eficacia y seguridad.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.