Se tiende a pensar que la IA funciona como el cerebro, por lo tanto, pueden razonar como los seres humanos. Pero no hay evidencia que compruebe esta especulación antropocéntrica. Todo se debe a que los mismos humanos, en particular los neurocientíficos aún no conocen a cabalidad cómo funciona el cerebro.
Por esta razón, en la actualidad se adelantan diferentes estudios para comprobar si la IA funciona como el cerebro humano o no, si podría razonar. Según reveló un artículo de la BBC, el investigador Filip Ilievski, de la Universidad Libre de Ámsterdam, desarrolla diferentes juegos de razonamiento lógico para analizar cómo resuelve la IA y cómo lo hacen los humanos, comparando y diferenciando.
En primer lugar, destaca que la IA no tiene lo que se conoce como “sentido común”, lo que puede impedir que resuelva acertadamente adivinanzas y acertijos muy básicos.
“Como seres humanos, es muy fácil para nosotros tener sentido común, aplicarlo en el momento adecuado y adaptarlo a nuevos problemas”, dijo a la BBC.
Por su parte, Xaq Pitkow, profesor asociado de la Universidad Carnegie Mellon de Estados Unidos, quien investiga las relaciones entre la IA y la neurociencia, también consultado por este medio, considera que la IA reconoce patrones en grandes cantidades de información, “pero tiende a ser peor que los humanos en cuestiones que requieren un pensamiento más abstracto”.
En los juegos de lógica inventados por el científico holandés, ha determinado que, en casos de jeroglíficos (imágenes) nuevos, los modelos de IA pueden responder bien, pero los seres humanos fueron más acertados.
En sus pruebas, los humanos obtuvieron un 91,5% interpretando imágenes, mientras que ChatGPT-4, de Open AI, alcanzó 84,9%.
Por otro lado, el artículo describe que el razonamiento humano tampoco ha sido comprendido por completo, de hecho, los escaneos cerebrales más avanzados muestran actividad en ciertas áreas, pero los científicos no saben que sucede allí, cómo lo hace la mente.
En el caso de las IA que funcionan con redes neuronales tampoco hay descripciones exactas de cómo procesa su información, solo hay mediciones, por lo que los científicos consideran que puede haber una relación y que entendiendo el cerebro podría mejorarse la IA.
“La IA está floreciendo y, al mismo tiempo, tenemos una neurotecnología emergente que nos brinda oportunidades sin precedentes para mirar dentro del cerebro”, afirmó Pitkow.