En un movimiento estratégico para mantener su posición como líder en tecnología y contrarrestar el avance de China en el mercado de microchips y el área de IA, Estados Unidos ha anunciado una inversión millonaria en la empresa de semiconductores Intel. La medida, que implica un respaldo financiero de proporciones sin precedentes, busca reforzar la capacidad de producción y la innovación en microprocesadores dentro del territorio estadounidense.
Impulso a la competencia tecnológica
En un movimiento sin precedentes, la Casa Blanca ha anunciado un paquete de ayuda financiera y subvenciones por casi 20.000 millones de dólares destinado a la gigante estadounidense Intel. Este impulso financiero tiene como objetivo aumentar la producción de semiconductores, componentes tecnológicos esenciales para el avance de la Inteligencia Artificial (IA) y competir eficazmente con China en este sector crucial.
El acuerdo con Intel: Detalles y alcance
El Departamento de Comercio ha llegado a un acuerdo preliminar con Intel para proporcionar hasta 8.500 millones de dólares en financiación directa y 11.000 millones de dólares en créditos, según informó la Casa Blanca en un comunicado. Esta medida se ampara en la Ley de Chips y Ciencia de 2022, que prevé una inversión total de 52.700 millones de dólares para impulsar la producción de chips informáticos en Estados Unidos.
Un enfoque político en Arizona
El presidente Joe Biden eligió hacer este anuncio en Arizona durante su campaña electoral de cara a las elecciones de noviembre. Este estado del suroeste fue escenario de una reñida contienda electoral en 2020, donde Biden ganó por un estrecho margen.
La financiación anunciada se utilizará para expandir la infraestructura de Intel en Arizona, Ohio, Nuevo México y Oregón, lo que se traducirá en la creación de cerca de 30.000 empleos directos y el mantenimiento de decenas de miles de puestos de trabajo indirectos.
Abordando preocupaciones de seguridad y económicas
La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, destacó la importancia estratégica de esta inversión para la seguridad económica y nacional de Estados Unidos. Intel planea invertir más de 100.000 millones de dólares en el desarrollo de la industria de semiconductores, lo que ayudará al país a alcanzar su objetivo de producir el 20% de los chips más modernos del mundo para 2030. Esta iniciativa busca reducir la dependencia de Estados Unidos de fábricas en Asia para la producción de microprocesadores.
El “Regreso” de la manufactura de semiconductores
La Casa Blanca también reveló que Intel tiene la intención de acogerse a una desgravación fiscal por inversión, lo que podría aumentar significativamente el apoyo financiero del gobierno estadounidense.
Esta inversión representa un hito en el “regreso” de la fabricación de semiconductores de vanguardia a Estados Unidos después de 40 años. La asesora económica nacional de Biden, Lael Brainard, enfatizó que esta inversión cumple la promesa del presidente de construir el futuro de la industria de los semiconductores en Estados Unidos, con trabajadores estadounidenses.
Un paso hacia la competitividad global
La inversión millonaria en Intel marca un paso significativo en la estrategia de Estados Unidos para mantener su liderazgo tecnológico y competir eficazmente con China en el mercado de microchips. Con esta medida, se espera fortalecer la industria de semiconductores del país, generar empleos y asegurar su posición en la economía mundial.
*Con información de AFP.