La respuesta es sí, usar el celular en una gasolinera es una práctica que se debe evitar, ya que representa un riesgo potencial para la seguridad, tanto para las personas como para las instalaciones.

La razón principal es la posibilidad de que se generen chispas, las cuales, en un entorno con vapores inflamables como el de una gasolinera, podrían provocar un incendio o una explosión.

Si bien la probabilidad de que esto ocurra es baja, es importante tomar precauciones para evitar cualquier riesgo.

Es importante tomar precauciones para evitar cualquier riesgo de incendio o explosión. | Foto: PhotoTalk

A continuación, se detallan algunas de las razones por las que se recomienda no usar celulares en las gasolineras:

  • Las baterías de los celulares: Las baterías de los celulares contienen litio, un metal que puede reaccionar con el aire y generar chispas.
  • Llamadas y mensajes de texto: Al realizar llamadas o enviar mensajes de texto, el celular emite ondas electromagnéticas que podrían interferir con los sistemas electrónicos de la gasolinera, aumentando el riesgo de que se generen chispas.

Recomendaciones para usar el celular en una gasolinera:

  • Si es necesario usar el celular, hazlo lejos de los surtidores y de cualquier otra fuente de combustible.
  • Apaga el celular antes de salir del vehículo.
  • No uses el celular mientras estás reabasteciendo de combustible.
  • No fumes mientras usas el celular en una gasolinera.
  • Evite usar audífonos o manos libres mientras estás reabasteciendo de combustible.
La razón principal es la posibilidad de que se generen chispas, | Foto: SEMANA

En resumen, si bien no está prohibido por ley usar el celular en una gasolinera, es importante tomar precauciones para evitar cualquier riesgo de incendio o explosión. Lo mejor es evitar su uso lo más posible y, si es necesario, hacerlo lejos de los surtidores y de cualquier otra fuente de combustible.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.