En un mundo cada vez más dominado por avances tecnológicos y la inteligencia artificial (IA), se plantea la incógnita de qué profesiones serán preservadas frente al avance imparable de la automatización. Sin embargo, entre las dudas y los cambios radicales en el mercado laboral, existe una certeza: hay una profesión que, por su naturaleza intrínseca y su complejidad emocional e intelectual, parece estar a salvo de ser reemplazada por máquinas.
La IA en el escenario
En el mundo del espectáculo, donde la risa es la moneda de cambio, surge una pregunta intrigante: ¿Puede la inteligencia artificial (IA) reemplazar a los comediantes humanos? Un estudio de DeepMind, liderado por el científico y comediante aficionado Piotr Mirowski, arroja luz sobre este debate, revelando resultados sorprendentes y, para algunos, tranquilizadores.
Comediantes vs. máquinas: Un experimento revelador
El equipo de DeepMind diseñó un experimento fascinante: enfrentar a veinte comediantes profesionales contra modelos de lenguaje grande (LLM) en una batalla de ingenio. Los participantes, cuyas identidades se mantuvieron en secreto para proteger sus carreras, se sumergieron en sesiones de escritura cómica asistida por IA, evaluaron la utilidad de estas herramientas y discutieron las implicaciones éticas de su uso.
El veredicto fue contundente: la mayoría de los comediantes encontraron que los LLM fracasaron como asistentes creativos. Las bromas generadas por IA fueron descritas como insípidas y anticuadas, comparables al material de comedia de 1950. Esta evaluación sugiere que, al menos por ahora, el toque humano sigue siendo esencial en la creación de humor genuino y contemporáneo.
Ética y creatividad: Los desafíos de la IA en la comedia
El estudio no solo evaluó la calidad del humor generado por IA, sino que también exploró las preocupaciones éticas de los comediantes. Los participantes expresaron inquietudes sobre sesgos, censura y derechos de autor al utilizar IA en su proceso creativo. Estas preocupaciones subrayan la complejidad de integrar la tecnología en un campo tan profundamente humano como la comedia.
La investigación de DeepMind revela un panorama matizado. Por un lado, existe un interés creciente entre los comediantes por experimentar con herramientas de IA en su trabajo. Por otro, los resultados sugieren que estas herramientas aún están lejos de capturar la esencia del humor humano, con sus matices, contextos culturales y timing perfecto.
10 chistes creados por la IA
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*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.