Los electrodomésticos son parte esencial de la vida moderna, pero su uso también conlleva riesgos. Uno de los peligros más serios es la posibilidad de que alguno de estos aparatos se incendie. Las causas pueden variar desde un cortocircuito hasta el sobrecalentamiento, pero lo que debe ser claro para todos es cómo actuar y, más importante, saber qué no hacer si se llega a presentar esta situación.
Cuando se enfrenta a un incendio, la reacción instintiva de muchas personas es buscar agua para sofocar las llamas. Sin embargo, esto puede ser una reacción desastrosa si el fuego involucra un electrodoméstico, la mayoría de estos dispositivos están conectados a la red eléctrica, y al agregar líquido, existe el riesgo de sufrir una descarga eléctrica severa o incluso mortal. Además, el agua no es eficaz contra ciertos tipos de incendios, como los de grasa o aceite.
En caso de un incendio eléctrico, el primer paso es desconectar la fuente de energía si es seguro hacerlo. Esto puede significar desenchufar el electrodoméstico o, en situaciones más graves, cortar la electricidad desde la caja de fusibles. Pero bajo ninguna circunstancia se debe intentar apagar el fuego con agua.
No utilice extintores incorrectos
Es posible que cuente con un extintor en su hogar, lo cual es una medida preventiva excelente. Sin embargo, no todos son adecuados para todos los tipos de incendios.
Utilizar el extintor incorrecto no solo es ineficaz, sino que también puede empeorar la situación, dispersando las llamas o los materiales peligrosos, como en el caso de un incendio con aceite. Asegúrese de conocer los diferentes tipos de extintores y de que su hogar esté equipado con el adecuado para cada posible escenario.
No se acerque demasiado ni inhale humo
En un intento por salvar su propiedad, muchas personas corren el riesgo de acercarse demasiado al fuego. Este es un error peligroso, ya que el calor, las llamas y los gases tóxicos pueden causar lesiones graves. Incluso si el fuego parece pequeño, podría aumentar rápidamente de intensidad, atrapándolo sin posibilidad de escapar.
Otro aspecto crítico a considerar es el humo, inhalarlo es extremadamente peligroso y puede causar asfixia en cuestión de minutos. Además del monóxido de carbono, los electrodomésticos que se incendian pueden liberar gases tóxicos debido a la quema de plásticos y otros materiales sintéticos. Es vital mantenerse alejado del humo y, si es posible, cubrirse la nariz y la boca con un paño húmedo mientras se evacua el área.
No intente mover el electrodoméstico
Un error común es intentar mover el electrodoméstico en llamas para evitar que el fuego se propague a otras partes de la casa. Sin embargo, mover un aparato puede resultar peligroso por varias razones. Primero, puede causar que el fuego se extienda más rápidamente. Segundo, si el dispositivo está aún conectado a la corriente eléctrica, hay un riesgo elevado de recibir una descarga eléctrica.
Si el fuego es pequeño y controlable, utilice el extintor adecuado o, si no es posible, intente sofocarlo con una manta ignífuga. Pero nunca intente mover el electrodoméstico, ya que esto podría ponerlo en un peligro innecesario.
Lo que debe hacer en su lugar
En caso de que un electrodoméstico se prenda fuego, su primera acción debe ser alertar a todos en el hogar y evacuar inmediatamente. Luego, llame a los servicios de emergencia y manténgase a una distancia segura del incendio. Si tiene la posibilidad de cortar la electricidad sin acercarse al fuego, hágalo, pero no se ponga en riesgo.
La prevención es clave para evitar este tipo de situaciones, asegúrese de que sus electrodomésticos estén en buen estado, no sobrecargue los circuitos eléctricos y revise periódicamente las conexiones y cables en busca de signos de desgaste. Además, contar con un plan de evacuación y realizar simulacros puede marcar la diferencia entre un incidente controlado y una tragedia.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.